Las perspectivas de partidos políticos ante el nuevo año 2020

El 2020 es un año de elecciones, cargado de expectativas y desafíos para la clase política y la Junta Central Electoral (JCE), quienes deberán armonizar para lograr juntos la celebración de procesos transparentes y confiables.

Para este nuevo año cada partido tiene su visión. Desde la oposición, las perspectivas son de cambios, mientras que la esfera del oficialismo se visualiza en la continuación.

Para Luis Miguel De Camps, presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), en este 2020 la esperanza vuelve a surgir ya que los sentimientos de cambio son innegables e indetenibles.

“Es un año en el que los dominicanos tendremos una altísima responsabilidad de producir ese cambio de políticas públicas y atender a una transformación y fortalecimiento de la institucionalidad del Estado. Es un año en el que todo esto podrá concretarse siempre y cuando se respete la voluntad popular en las elecciones y las mismas sean transparentes”, manifestó.

A su entender, será un año de retos, realizaciones y logros para el pueblo dominicano.

Orlando Jorge Mera, delegado político del Partido Revolucionario Moderno (PRM) el nuevo año trae consigo las elecciones más trascendentales de los últimos 20 años, “con posibilidades claras y precisas de cambio, que implica que los peledeístas irán a la oposición, y el PRM ganará las elecciones, y gobernará por primera vez con Luis Abinader”.

“El reto es por tanto celebrar elecciones transparentes y equitativas. En esas tareas, estaremos concentrados para asegurar el respeto a la voluntad popular y soberana del pueblo. El 2020 es el año del cambio político en el país”, afirmó.

José Manuel Hernández Peguero, delegado ante la Dirección de Elecciones de la JCE, consideró que el panorama electoral inicia este nuevo año con la reiterada falta de confianza que muestran los partidos en la JCE.

Argumenta su planteamiento en que a tan solo 45 días de las elecciones municipales, el tiempo será insuficiente para la realización por dos entidades diferentes, de las dos auditorías al software y equipos informáticos a ser utilizados en las elecciones próximas.

“Las justas críticas a la JCE tienen su fundamento en la reiterada conducta de su pleno de adoptar decisiones sin el previo consenso con los partidos políticos y en la crítica a su desinterés en la supervisión y sanción a los candidatos que violan las disposiciones respecto a la publicidad anticipada en la campaña municipal y no proponer correctivos para las próximas elecciones a la denuncia comprobada de la masiva compra de votos ocurrida en las primarias”, precisó.

Danilo Díaz, delegado peledeísta ante la JCE, dijo estar confiado en que ese partido será ganador de los comicios de febrero y de mayo, ya que están más unificados y la candidatura presidencial de Gonzalo Castillo se ha consolidado para ganar en primera vuelta.

Afirmó que el PLD termina más unido, a pesar del desprendimiento ligero que dice sostuvieron en octubre pasado.

“Este no es el momento para desacreditar a la junta sino para colaborar y contribuir con la organización del proceso, pues se está a poco tiempo de los comicios para poner obstáculos”, advirtió.

Sostiene que es tiempo de hacer propuestas concretas que contribuyan a organizar unos comicios confiables donde los ciudadanos participen.

Carlos Amarante Baret, dirigente del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), planteó que en este nuevo año “es oportuno renovar la fe en el país, en la capacidad de sus ciudadanos para seguir avanzando en paz, renovando la esperanza por una sociedad más justa, solidaria, transparente y democrática donde todos ejerzan sus derechos en libertad”.

Max Puig, de Alianza por la Democracia, en 2019, el partido de gobierno logró desarrollar e imponer un sistema de partido dominante. Entiende, en cambio, que su división abre este 2020 “la posibilidad de que ese partido sea derrotado y el sistema impuesto desmontado”.

“Para ello es necesario que se produzcan los más amplios acuerdos entre las fuerzas que estén hoy objetivamente interesadas en la superación del modelo de partido dominante. Esos acuerdos no deben limitarse a lo electoral, sino que deben prever medidas y pasos concretos a favor del desarrollo y fortalecimiento de la institucionalidad democrática”, consideró Puig.