Elecciones municipales son gran reto tras eliminación del arrastre

Las elecciones municipales del 16 de febrero del 2020 constituyen el primer gran reto de la Junta Central Electoral para lograr un exitoso proceso eleccionario el 17 de mayo.

La eliminación del arrastre de los directores municipales es visto como un gran avance democrático, pero a la vez como un peligro por la incursión del clientelismo político y de personas de fortunas dudosas que puedan penetrar en los partidos en busca de adueñarse de las candidaturas mediante la compra de votos en primarias abiertas.

El presidente de la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu), Rafael Hidalgo, consideró que la separación del arrastre es una conquista municipal en sentido general, porque los alcaldes y directores de distritos estaban de acuerdo con que las votaciones fueran separadas.

Hidalgo estimó justa la separación de los distritos municipales de los municipios cabecera, tras señalar que no había vínculos administrativos. El alcalde del municipio de Azua explicó que en muchos casos los candidatos a las alcaldías ganaban en sus mesas de los cascos urbanos de sus respectivos municipios, pero los electores de los distritos municipales no se sentían a gusto con los alcaldes que resultaban electos como consecuencia de ese arrastre.

Por esta razón, el voto del elector de distrito municipal valía dos veces.

“Desde el punto de vista electoral este voto viene a evitar que ciudadanos y ciudadanas de los distritos municipales, en el caso de los municipios pudieran distorsionar la voluntad real de los municipios cabecera y no así la de los distritos”, dijo.

Opinión diferente

Pero el experto en asuntos municipales, Domingo Matías, advirtió que con la decisión de los congresistas se está provocando que en el país no existan 158 municipios, sino 394, porque ya las juntas de distritos municipales funcionarían totalmente con autonomía.

“Esto provocará impacto muy negativo a la planificación municipal porque se profundizaría el picadillo territorial que viene gestándose desde principio de la década de 2000”, dijo.

Observó que los congresistas están tratanto como similares a distritos municipales con municipios; obviando que el distrito municipal es indivisible del municipio.

Matías precisó que en relación a la autonomía de las juntas de distritos municipales, las cuales tienen autonomía en la Constitución Dominicana, en la Sentencia TC/0152/13 el Tribunal Constitucional falló indicando que si bien estas entidades “están dotadas constitucionalmente de autonomía presupuestaria, normativa, reglamentaria y uso de suelo, son los entes desconcentrados del ayuntamiento que ejercen gobierno sobre los distritos municipales”.

Explicó que si bien es cierto que los alcaldes “han soltado en banda” a los directores de distritos municipales, no menos cierto es que la soberanía del voto municipal corresponde al municipio de modo integral y por efecto no hay manera de separar que el alcalde sea la principal autoridad del municipio, del cual forma parte el distrito municipal.