Planes de seguridad ciudadana en los últimos años no logran detener la delincuencia
SANTO DOMINGO. El nuevo plan de seguridad ciudadana anunciado por el gobierno con la incorporación de 12,000 miembros en las Fuerzas Armadas a labores de patrullaje conjuntamente con la Policía Nacional, es la reiteración de un esquema que con anterioridad ha sido puesto en práctica sin resultados visibles.
La incorporación de las FF.AA. a labores de patrullaje es un recurso al cual acuden las autoridades cuando la criminalidad y los atracos llegan a sus niveles más altos y crean pánicos, mientras la población reclama acciones de parte de las autoridades. Sus críticos tradicionalmente lo califican como acciones de relaciones públicas ya que los operativos solo se hacen en lugares céntricos.
El Plan de Seguridad Democrática (2004-2009) puesto en ejecución durante el gobierno de Leonel Fernández que fue presentado con mucha algarabía, incluía, entre otros aspectos, el llamado Barrio Seguro, financiamiento para microempresas, becas, modernización de la Policía Nacional, control de armas, Protección a las víctimas, concursos hasta de piropos y fiestas.
En marzo del 2013 el actual gobierno puso en marcha con bombos y platillos desde el Salón de las Cariátides del Palacio Nacional, el Plan Integral de Seguridad Ciudadana acompañado del Sistema de Emergencia 911, el programa “Vivir Tranquilo”, control de armas y un plan de registro de las motocicletas, observatorio de la violencia, dos mil cámaras de vigilancias.
También incluía un sistema de tecnológico de procesamiento de información de la criminalidad dentro del sistema de administración de justicia para identificar imputados con las huellas digitales y su cruce con la cédula de identidad, el plan incluía la incorporación cada año de agentes policiales hasta alcanzar la suma de 12 mil nuevos agentes en cuatro años.
“Vamos a poner en marcha nuevas políticas para proteger las calles y los hogares, pero necesitamos la colaboración de las comunidades, familias y los líderes del país. No permitamos que los barrios vivan asustados por una minoría que quiere imponer el terror y el caos. No dejemos que las calles, plazas y parques sean tomadas por los delincuentes del país,” decía el presidente Danilo Medina en el discurso de presentación del plan.
A más de dos años de aplicación del “Plan Vivir Tranquilo”, el gobierno vuelve a poner en marcha otro plan de seguridad, sin ofrecer un balance crítico del anterior en donde se conozcan los alcances de los planes a puesto en marcha.
Muchos se preguntan si en realidad se ejecutó el plan para incorporar 12 mil agentes policiales en término de cuatro años, la depuración de los motocochistas, el sistema para concederle las matrículas, sí se llamaron a servicio los agentes asignados a particulares.
El plan fue criticado hasta por sectores del gobierno como la fiscal del Distrito Nacional Yeni Berenice Reynoso, quien consideró que le hubiese gustado que el plan fuera parecido de una reforma de la Policía. “Particularmente que las posibilidades de éxito del plan, sin una reforma de la Policía, sin mínimas”.
El viernes 10 de este mes el gobierno sorprendió a la opinión pública con el anuncio de un nuevo plan, en medio de un incremento de las actividades delictivas esta vez difundidas por las redes sociales a través de videos lo que contribuye sensibilizar a la población y presionar a las autoridades para que resuelvan.
El nuevo plan de seguridad incluye medidas que fueron contempladas por otros y sorprende que las autoridades lo anuncien sin que se hayan hecho una autocrítica sobre la aplicación de los anteriores que no se saben qué pasó con los mismos, si se lograron sus metas.
Empero, mientras planes a favor de la seguridad ciudadana vienen y van y la delincuencia sigue creciendo, no termina de llegar la reforma policial, mientras la población demanda protección de la delincuencia.