Mujeres al frente en lucha por la independencia dominicana
No temieron. No se asustaron. Ellas sumaron sus fuerzas para que se lograra la separación de Haití y naciera la República Dominicana
Febrero de 2023. En la calle Arzobispo Portes, frente a la iglesia Nuestra Señora del Carmen hay una casa, de un piso, con dos ventanales, pintada de un verde claro y marcada con el número 255. En su fachada, al lado izquierda de la puerta, hay un busto de Juan Pablo Duarte, y a la derecha, una lápida marmórea que enlista a los nueve primeros trinitarios y ofrece una importante información: fue la casa en que Duarte y otros ocho jóvenes crearon en 1838 la sociedad secreta La Trinitaria.
A pesar de las evidentes reseñas que indican la relevancia de esa hoy modesta casa, ninguna hace referencia que era la residencia de Josefa Antonia Pérez de la Paz (Chepita), madre de Juan Isidro Pérez, uno de esos jóvenes que buscaba, bajo el ideal de Duarte, lograr la independencia de la parte este de la isla y que fue uno de los miembros fundadores de la sociedad que germinó esta lucha.
Este dato nos muestra cómo las mujeres alrededor de la vida de los fundadores de la República Dominicana jugaron un papel primordial en los hechos que derivaron en la proclamación de independencia del 27 de febrero de 1844.
Las batalladoras
Además de Josefa Antonia Pérez de la Paz se destacan en las acciones en contra de la ocupación haitiana María Trinidad Sánchez, Concepción Bona, María Baltasara de los Reyes, Rosa Duarte y Diez, Manuela Diez, Micaela de Rivera, Ana Valverde, Filomena Gómez de Cova, Juana “Saltitopa”, Rosa Montás de Duvergé, Froilana Febles, Petronila Abreu y Delgado, Rosa Bastardo de Guillermo y María de Jesús Pina.
De acuerdo con el historiador Vetilio Alfau Durán, en su libro “Mujeres de la Independencia”, de la heroína María Trinidad Sánchez, tía del patricio Francisco del Rosario Sánchez, se sabe que dio un gran respaldo a la lucha independentista y que la noche en que fue proclamada la separación transportaba pólvora en el ruedo de la falda.
Además, fue de las pocas mujeres que cosieron las primeras banderas dominicanas.
En esa tarea también participó Concepción Bona, por lo cual contribuyó a que flotara el pabellón nacional la histórica noche del 27 de febrero de 1844. Ella contó con la colaboración de María de Jesús Pina, prima y vecina suya, una adolescente de 16 años.
Pero no solo fue María Trinidad Sánchez quien cargó pólvora y pertrecho militares para las acciones bélicas con el fin de mantener la soberanía de la recién declarada república. Micaela de Rivera, segunda esposa de Pedro Santana, y su hija Froilana Febles, esposa de Ramón Santana (hermano gemelo de Pedro) confeccionaron los cartuchos que fueron repartidos a las tropas de El Seibo y fueron el vínculo de comunicación de sus esposos cuando estos permanecían ocultos preparando el golpe libertador en la región del Este.
La “filoria”
La lucha por la independencia dominicana tuvo un símbolo: el Jazmín de Malabar, una flor introducida al país por Filomena Gómez de Cova, quien la convirtió en una insignia de quienes seguían el ideal trinitario con un nuevo nombre “filoria”.
Existen datos algo contradictorios, pero varias fuentes indican que, a modo de burla, a los trinitarios le decían “filorios”, un término inventado quizá con referencia a los estudiantes de filosofía, con el sentido de “mentecatos, retóricos, incapaces de hacer nada en serio”.
Como respuesta, las mujeres partidarias a Duarte empezaron a usar la flor en sus cabelleras y los hombres a favor de la separación la usaban en sus ropas, cerca del corazón.
- Juana Trinidad (Saltitopa)
Nació en la sección de Jamao, en la provincia de La Vega aunque se desconoce la fecha de su nacimiento. Era una mujer de carácter fuerte y enérgico. Residía en Santiago cuando decide alistarse y unirse a las tropas que defendieron la Patria en la batalla del 30 de marzo de 1844. Su valor y temeridad le hacen ganar el sobrenombre de “La Coronela”. Según referencias históricas, llevaba como arma un machete corto y usaba un pañuelo de madrás amarrado a la cabeza al estilo criollo. Murió asesinada en 1860.
- Ana Valverde
Nació en 1798. Después de la proclamación de la Independencia, y ante el esperado ataque haitiano, se dedicó a obtener recursos económicos para las acciones separatistas. Recabó fondos para reconstruir y reforzar parte de los muros que guarnecían la ciudad de Santo Domingo, que habían sido destruidos durante la Guerra de Independencia para, de esta forma, prevenir la entrada o el ataque de los haitianos. Reconocida duartiana, fue expulsada del país por Pedro Santana. Murió en el 1864.
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