Hay una oportunidad para mejorar las relaciones con Brasil

La República Dominicana y Brasil han mantenido una "estrecha relación" en las últimas dos décadas, pero que se ha enfriado en los últimos cinco años, por lo que ahora existe la oportunidad de retomarla y fortalecerla, a juicio del analista político Melvyn Pérez.

Pérez mencionó a la crisis política que sacudió a Brasil a partir de 2016 con la salida de Dilma Rousseff, al escándalo de Odebrecht y al ascenso a la presidencia de Jair Bolsonaro como causantes del enfriamiento de las relaciones.

Con la llegada de Lula da Silva a la presidencia brasileña, percibe oportunidades de acercamiento en el orden diplomático y comercial, teniendo en cuenta que el país sudamericano es una potencia económica y comercial en expansión.

Señaló que fue con Lula que se inició el acercamiento al país durante el gobierno de Hipólito Mejía.

"Una relación que se fue fortaleciendo con los gobiernos subsiguientes, con relaciones comerciales y políticas de primer orden como ya conocemos y que alcanzaron la cúspide con Danilo Medina", describió.

Luiz Inácio Lula da Silva fue posesionado presidente de Brasil, por tercera ocasión, el pasado domingo 1 de enero en una ceremonia a la que asistieron diferentes jefes de Estados y de gobiernos, así como delegaciones. Con Lula, las principales economías de la región están en manos de líderes de izquierdas.

Coyuntura con Haití

"La pregunta del millón es: ¿le interesa al gobierno de Luis Abinader un acercamiento con Lula? De entrada, me parece improbable dados los diferentes posicionamientos ideológicos que nos separan, pero la coyuntura política abre una puerta a través de Haití, que históricamente ha sido muy cercano a Brasil, con amplios antecedentes de colaboración", dijo Melvyn Pérez.

El politólogo recordó que fue durante la presidencia de Lula que Brasil se involucró en la fuerza de paz de las Naciones Unidas en Haití, la Minustah, la cual fue liderada por brasileños. "Es posible que Abinader encuentre en Lula un aliado con respecto a Haití. Quizás Lula escuche los constantes llamados del presidente a la comunidad internacional.  Esto puede abrir ventanas de entendimiento que podrían traducirse en oportunidades para otros sectores", estimó. 

Pérez precisó que ante el contexto de incertidumbre, producto de la guerra en Ucrania, y la posibilidad de un agravamiento de la situación, conviene buscar socios cercanos.

El analista político señaló que Abinader ha sido cauto en cuanto a su elección de socios internacionales, expresando un acercamiento a Estados Unidos y forjando alianzas en Latinoamérica con gobiernos ubicados en la centroderecha.

"Dudaría de un acercamiento por parte de Abinader a un gobierno con un marcado tinte de izquierda, como el de Lula, más allá de lo que el pragmatismo político aconseja. Creo que serán relaciones cordiales, pero no cercanas", previó. 

La reciprocidad 

La reciprocidad, el respeto y la colaboración deben prevalecer en las relaciones de la República Dominicana con Brasil, consideró Luis González, director del Centro de Análisis y Estudios Internacionales de la Universidad del Caribe (Cayei-Unicaribe).

"Las relaciones deben de ser de respeto mutuo y de buscar la oportunidad donde somos más fuertes para los intercambios comerciales", agregó González.

El experto también indicó que Brasil, como potencia en América del Sur, representa un mercado de oportunidades para llevar los productos dominicanos .

El politólogo internacionalista dijo que la República Dominicana y Brasil han tenido buenas relaciones bilaterales y estima que así se mantendrán. “Y con Lula creo que nos puede ir mejor, reitero porque es un hombre que proyecta más la colaboración de clases, que la lucha de clases”, expresó.

Abinader no asistió

El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, no asistió a la toma de posesión de Lula da Silva. Por Abinader se envió una delegación a la investidura, encabezada por Eduardo Estrella, presidente del Senado. La decisión ha llamado la atención entre la clase política del país.

"Aunque puede parecer que se trata de un mensaje político, prefiero creer que el presidente Abinader prefirió pasar las festividades con su familia. La toma de posesión fue un día festivo, justo cuando el presidente tenía otra agenda y compromisos familiares, pasando la víspera en la Casa Presidencial de Santiago. Creo que no hay mensaje oculto, más allá de la dedicación que tiene el presidente hacia su familia. Por demás, lo más probable es que Lula nos visite en marzo para la Cumbre Iberoamericana", analizó Pérez.

De igual forma, para Luis González la ausencia de Luis Abinader a la juramentación de Lula da Silva no envía “ningún mensaje”, pues dijo desconocer si la agenda del mandatario dominicano de ese día estaba muy cargada. Además, indicó que se debe tomar en cuenta que el uno de enero de este 2023 es un día muy familiar.

A finales de diciembre, Abinader se alejó del escenario público para compartir más con su familia. El 30 de octubre felicitó a Lula cuando fue presidente electo de Brasil, y a quien le expresó su interés de seguir fortaleciendo las relaciones bilaterales. Así como profundizar los vínculos, para enfrentar unidos retos regionales. Se expresó a través de su cuenta de Twitter.

“En nombre del Gobierno dominicano extiendo unas calurosas felicitaciones al presidente electo de Brasil, @LulaOficial, por su triunfo. Estrecharemos nuestras relaciones bilaterales y profundizaremos nuestros vínculos para enfrentar cada vez más unidos los retos regionales”, escribió entonces Luis Abinader.

Viajar sin visa

El Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) informó en septiembre de 2021 sobre la entrada en vigencia del acuerdo de supresión de visado entre la República Dominicana y Brasil para los ciudadanos de ambos países entre sus territorios.

A través de un comunicado, se informó que, tanto los ciudadanos de Brasil como de la República Dominicana, con pasaportes válidos, podían ingresar, salir, transitar y permanecer con fines turísticos o de negocios por un período de hasta 60 días, renovable por el mismo período, de manera que el período total de estadía no exceda de 120 días durante cada año.