Residentes en Las 800 perdieron sus pertenencias en un abrir y cerrar de ojos por inundaciones

El anuncio de la visita este sábado del presidente de la República Luis Abinader al sector Las Ochocientas, ubicado a orillas de una cañada entre los sectores Los Rios y Arroyo Hondo III, ha despertado el clamor de reubicación de los residentes de esa zona.

Aunque muchos han gastado miles de pesos construyendo viviendas cercanas al cauce, anoche descubrieron que de nada vale estar en un lugar vulnerable ante las inclemencias de la naturaleza.

Parades de block, ajuares del hogar, ropa y otros cosas materiales se fueron en un abrir y cerrar de ojos la noche de este viernes 4 de noviembre,  que ahora no quieren recordar.

La cañada reclamó espacio y trajo consigo enorme troncos de árboles y todo tipo de basura que ayudada con la fuerza del agua arrastraron todo a su paso.

Ahora, decenas de residentes de Las Ochocientas se refugian en casas de vecinos y aguardan por promesas de ayuda de las autoridades que escuchan en los medios de comunicación.

Un residentes muy querido en Las Ochocientas forma parte de la lista de cuatro personas muertas en distintos puntos del Distrito Nacional, por la inundaciones dejadas por los torrenciales aguaceros de ayer.

"Nadie quisiera que estos desastres naturales sucedan, pero lo más doloroso e irremediable son las pérdidas humanas. Hoy en Las Ochocientas de Los Ríos hay luto por el fallecimiento de Roberto Quevedo (Papi), en Villa Claudia otra lamentable pérdida y en La Arenita", ha dicho la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía.

Brigadas, palas mecánicas y otros equipos de este gobierno distrital trabajan en la limpieza del sector, mientras se espera la llegada del primer mandatario en horas de la tarde de este sábado.

El diputado de la Fuerza del Pueblo, Tobias Crespo, también ha llegado a la zona de desastre para ayudar a los municipes.

Indica que hace muchos años que existe un proyecto para tapar por completo la cañada con financiamiento internacional. 

"Nuestra preocupación es que no se resuelva todo el drenaje pluvial, pues estas lluvias vienen desbordadas desde Herrera, Villa Marina y otros sectores.

Asegura que, en el trayecto de esta colada confluyen unos 14 barrios del Gran Santo Domingo.

"Nada más no es tapar la cañada, aquí hay que rescatar y reubicar a los residentes. No se puede dejar a una sola familia ahí", dijeron representantes de la Mesa de Trabajo de Los Ríos.