Dominicana que mató chino en ferretería permanece prófuga a cinco meses del hecho

Cinco meses y dos días han pasado desde que Franyelis María Furcal Rodríguez se convirtió en prófuga de la justicia por la muerte de un nacional chino en una ferretería, el paso 21 de abril.

A pesar del tiempo, la Policía Nacional no ha dado respuesta sobre el paradero de la joven, quien le propinó una estocada con arma blanca en el abdomen a Chen Zongxin, quien era su superior. 

Los familiares de Furcal Rodríguez reiteran no saber nada de su ubicación y manifiestan que también están interesados en que ella aparezca y de la cara por los cargos que se le imputan. Aseguran vivir llenos de incertidumbre al no tener noticias sobre la joven.

Juan Francisco Furcal, padre de Franyelis, le ha hecho reiterados llamados a través de los medios de comunicación a su hija para que se entregue por las vías que crea pertinentes, y al menos confirmar que ella está bien. "Lo demás se resuelve, pero que se entregue y así uno se le va está duda", manifestó.

Desde que ocurrió el hecho, Furcal se ha hecho cargo de los tres hijos de Franyelis, en edades de entre 3 y 12 años.

El hecho de sangre se produjo en abril en la Ferretería Z&C, ubicada en la avenida Juan Pablo Duarte, casi esquina Nicolás de Ovando, en el ensanche Gregorio Luperón del Distrito Nacional.

Fulcar Rodríguez y Zongxin sostuvieron un incidente violento en el que esta le infringió una puñalada luego de que su compañero de trabajo le diera una patada, según se aprecia en un video captado por cámaras de seguridad del lugar.

En el audiovisual se observa cuando el hombre golpea a la mujer al lanzarle una patada, de inmediato ella le tira un objeto y lo golpea, y cuando el ciudadano chino va a devolver el golpe, esta se agacha y toma un cuchillo con el que le produce la herida mortal.

Luego se muestra a la mujer salir para buscar ayuda. Al llegar otras personas, la joven se pierde en el video.

Según las autoridades policiales, tras cometer el hecho, Fulcar Rodríguez huyó del lugar y habría manifestado que la acción se produjo porque Zongxin le gritó improperios mientras atendía un cliente.

El nacional chino fue sacado de inmediato de la ferretería y montado en un vehículo, pero falleció poco después de llegar a la emergencia del hospital Moscoso Puello, a pocos metros del establecimiento comercial.