Presa de colas está sujeta al resultado de estudio ambiental

El decreto del presidente Luis Abinader que declara la ampliación de la Reserva Fiscal Montenegro, que alberga el espacio en el que opera la minera Barrick Pueblo Viejo, no implica que la empresa tenga el permiso para la construcción de una nueva presa de colas en Sánchez Ramírez. 

Así lo explicó el director de Minería del Ministerio de Energía y Minas, Rolando Muñoz, quien sostuvo que el decreto solo permite que se pueda realizar el estudio de impacto ambiental con el que la minera busca el visto bueno para la construcción de una facilidad de codisposición de relaves y rocas o presa de colas. 

“Si en el área, después de que se haga el estudio, se determina que no reúne las condiciones de la geotécnica geológica estructural, no se hace la presa”, señaló el funcionario. 

Tanto Muñoz como la minera informaron que el estudio se encuentra en las fases habituales que establece la Ley 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales. 

La ubicación propuesta 

A finales de julio pasado la minera presentó ante comunitarios de Cotuí la ubicación propuesta para la nueva presa de colas que busca instalar y que abarcaría seis comunidades: El Hijo, El Rayo, Las Tres Bocas, Arroyo Vuelta, El Naranjo y Jagua Mocha.

De acuerdo a lo informado por Pedro Ventura, superintendente de presas de la empresa, la presa tendría una longitud de unos cuatro kilómetros, con una elevación de 263 por encima del nivel del mar.

De lograr la autorización de las autoridades, Barrick Pueblo Viejo iniciaría la primera etapa de construcción de la presa en 2024. En tanto que las operaciones se realizarían desde 2028 hasta 2046, y el cierre se prevé para el 2047 con la “revegetación de las áreas afectadas”.

La empresa informó que el proyecto generaría alrededor de 1,200 empleos directos e indirectos. Es el tema de los empleos, la expectativa de más trabajos, uno de los desafíos que enfrenta la minera.