El trabajo poco reconocido de las mujeres: el cuidado
En promedio, las mujeres dominicanas invierten 15.7 horas semanales al cuidado de alguien
Vacante: se busca una persona para trabajar los siete días de la semana y estar disponible las 24 horas del día. Se requiere que sea experta en las labores de la casa y tendrá bajo su responsabilidad el cuidado de dos niños y una persona mayor de 81 años.
El contrato es indefinido. No hay vacaciones y el salario no está en discusión porque no habrá pago para la posición. ¿Haría usted este trabajo? Esta es la labor que todos los días realiza Josefina (nombre ficticio, pues prefirió no ser identificada), una madre soltera residente en Santo Domingo Este, y quien no posee un trabajo remunerado.
Josefina se levanta todos los días a las 5:00 a. m. a concluir los preparativos que comenzó antes de acostarse. Los artículos de cuidado, la ropa, los calzados y los útiles escolares deben estar en el mueble; así evita despertar a su madre, a quien deja durmiendo, con el desayuno preparado y los medicamentos que debe tomar en la mañana, mientras lleva a los niños a la escuela.
“Yo la dejo con papá Dios”, comentó Josefina. Los lunes, miércoles y viernes se traslada desde el kilómetro 13 y medio de la autopsita Las Américas hasta Gascue, en el Distrito Nacional, para llevar a su niña de 10 años, quien tiene síndrome de Down, a un centro que la forma para que logre el mayor nivel de independencia posible. Los martes y jueves lleva al niño al colegio, quien recibe docencia a distancia los demás días.
Cuando su mamá necesitó cirugía a principios de este año, Josefina tuvo que llevar a los niños con ella, pues no tenía con quién dejarlos. Ante la pregunta de quién cuida de ella, Josefina solo respondió que nadie, ni ella misma, porque ni tiempo puede sacar para ir al médico, aunque reconoce que lo necesita, ya que en ocasiones siente fuertes dolores de cabeza acompañados de mareos y náuseas.
La madre de Josefina tiene dos hijos varones, pero es ella quien se encargada de cuidar a su madre. “Yo he estado a punto de tirar la toalla”, manifestó Josefina preocupada, pues tener a su cargo el cuidado de tres personas le resulta agotador. Solo cuenta con la ayuda económica que el padre de los niños le aporta; soporte que afirma debe estirarlo lo más posible para lograr llegar al mes.
Un trabajo que se hace con amor
Por otro lado, está Mercedes de la Cruz, de 65 años. Lleva casi un año cuidando de su madre Altagracia Molina, quien a finales de este mes cumplirá 90. “Yo me he estresado tanto que he bajado 10 libras. Tengo que darle muchas vueltas porque me da temor de que se vaya a lastimar”, narró De la Cruz sobre cómo le cambió la dinámica ahora que debe cuidar de su madre. Mercedes no considera que está realizando un trabajo porque cuidar de su progenitora es una labor que realiza con amor. Además de estar pendiente de Altagracia, Mercedes debe encargarse de las labores del hogar, donde vive con su esposo, una hija y nietos.
Las mujeres cuidan más
En la República Dominicana las mujeres dedican en promedio 31.2 horas a la semana a trabajo no remunerado, mientras los hombres realizan 9.6 horas, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). “La diferencia de 21.6 horas es una evidencia de las grandes desigualdades de género, en desventaja para las mujeres, en el desempeño de tareas que se realizan sin paga y sin reconocimiento social”, destacó la ONE.
En el caso específico del trabajo de cuidados, este tiene rostro de mujer. En promedio, las mujeres invierten 15.7 horas semanales al cuidado de alguien, frente a las 3.1 que dedican los hombres. Sin importar el nivel socioeconómico, las féminas dedican más tiempo a cuidar de otros; mientras menos ingresos poseen, mientras más bajo es su nivel educativo más horas consagran; invierten más tiempo si viven en zonas rurales. Aunque trabajen, estén jubiladas o tenga alguna discapacidad, las mujeres cuidan más que los hombres.
Una nueva visión de los cuidados
En algún momento de la vida una persona requerirá del cuidado y las atenciones de otras personas, sobre todo los adultos mayores en la medida en que se extiende la esperanza de vida. Este trabajo recae principalmente en las mujeres, no solo en la República Dominicana, sino también en la región de América Latina y el Caribe.
De ahí el concepto de la economía del cuidado, aquel enfoque feminista que llegó para cuestionar las bases microeconómicas de la teoría de la economía. “Viene a querer revalorizar y visibilizar todo ese trabajo que no se monetiza pero que es esencial para el desarrollo económico, como para el desarrollo de una sociedad”, explicó Rosa Cañete, directora de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del Ministerio de Economía.
Cañete detalló que al Estado no intervenir con políticas públicas de cuidado y tampoco el sector privado, el tema queda relegado en el ámbito privado de los hogares.
“Se generan desigualdades en los roles que ejecuta cada quien, y acaba siendo asumido, principalmente, por las mujeres, las cuales hacen su mayor esfuerzo para cubrir este vacío de las políticas públicas. Pero esto conlleva desigualdades muy fuertes a la hora de acceder a su autonomía económica, al mercado laboral”, manifestó.
La economista habló sobre la importancia de que los cuidados se vean como un derecho que las personas deben demandar.
Políticas públicas de cuidado
El Gobierno prepara un programa denominado Comunidades de Cuidados, que busca aprovechar el potencial del cuidado como eje clave para la inversión social, creación de nuevos empleos y de reactivación económica. Aunque los cuidados son asumidos por las mujeres, el proyecto impactará en los hogares de Supérate sin importar quién esté en la cabeza, afirmó Cañete.
Claudia Saleta, directora de Cuidados de Supérate, destacó que el programa ayudará a promover la autonomía de las mujeres de Supérate para participar en condiciones dignas en distintos ámbitos de la economía y facilitar su inserción laboral en los servicios de cuidado en sus comunidades.
El informe del proyecto reveló que existe una estimación de que el 30 % de las mujeres en edad de trabajar en hogares Supérate reportan que no buscan trabajo por ser amas de casa. Comunidades de Cuidados está previsto comenzar en los municipios de Azua, Bánica y Santo Domingo Este y su implementación ayudará a que 27,150 mujeres mayores de 15 años dedicadas al trabajo de cuidado no remunerado consigan este servicio desde el Estado para liberarse de ese tiempo que podrán invertir en formarse e integrarse al mercado laboral.
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