El conflicto de Ucrania y otros temas cruciales que Abinader debe tocar en la rendición de cuentas

 Cuando el mundo parecía salir a flote de una crisis marcada por el COVID-19, otro capítulo comienza a escribirse sobre una nueva penumbra surgida con el conflicto Rusia-Ucrania, cuyos efectos podrían originar una recesión más grande que la pandemia, según los pronósticos.

Este domingo, el presidente Luis Abinader rendirá su segundo informe ante la Asamblea Nacional, y lo hará en medio de las expectativas con temas puntuales, como el plan que diseñará para reducir al mínimo los efectos económicos de ese combate. 

En 2021, el jefe de Estado pronunció un discurso de más de 10,800 palabras, enfocado, en su mayor parte, en la lucha contra la pandemia a través de un agresivo plan de vacunación que, un año después, se observa su éxito con el fin de las restricciones. 

Pero en lo que será la conmemoración del 178 aniversario de la Independencia, más allá de presumir algunas conquistas, como el control del COVID-19, la recuperación económica, Obras Públicas, el plan de austeridad y la eliminación del peaje sombra, el mandatario deberá informar al país su proyecto contra la inflación derivada del alza del petróleo en el mercado internacional.

“Vamos a vivir momentos especiales", adelantó Abinader el pasado jueves. La agenda de ese día la encomendó a la vicepresidenta Raquel Peña y convocó al Gabinete de Economía para socializar el problema. Se espera que las medidas sean anunciadas este domingo. 

Un economista y miembro de la oposición, así como un sociólogo y un politólogo coinciden en que el mandatario deberá pronunciarse sobre la inflación que acorta la economía de los dominicanos. 

Juan Ariel Jiménez, exministro de Economía, indica que, además de las ejecutorias, lo más importante es ver cuáles acciones va a implementar para evitar el alza; “pues la familia dominicana cada día tiene mayores dificultades, ya que ha perdido cerca de 16 % de poder adquisitivo”.

Jiménez reconoce que el problema de subida es mundial, pero agrega que el país tiene una de las tasas de inflación más altas de América Latina, “entonces, algo están haciendo los demás países para manejar la coyuntura internacional”.

Mientras que el politólogo Manuel Cruz entiende que la inflación y los combustibles deben ser la prioridad del discurso del mandatario, y más ahora con la guerra entre rusos y ucranianos. “Eso demanda que el Gobierno le diga al país qué ha diseñado, cuáles son las medidas puntuales que va a tomar para mitigar el impacto de esa crisis”. 

Cruz indicó que el tema de la seguridad social, como los asaltos, también hay que prestarle atención. De igual manera, considera el politólogo, que el tema del muro en la frontera con Haití, será tocado, puesto a que entiende que unifica a la población en el sentimiento nacional. 

También considera que la estabilidad macroeconómica formará parte del discurso del jefe de Estado, al igual que la cantidad de obras y préstamos para ejecutarlas. 

Para el sociólogo Cándido Mercedes, Abinader tiene el desafío de explicar cómo va a enfrentar la inflación, al igual debe explicar el tema de las reformas estructurales que están en la mesa de debate.

Dijo que aunque el 90 % de la inflación es importada, el otro 10 % es generada a nivel local, debido a la cantidad de intermediarios que hay en la distribución de productos.

Para enfrentarla, sugiere replicar el Merca Santo Domingo en las demás provincias. “La inflación es el peor impuesto para los pobres”, dijo Mercedes. 

El también profesor universitario motiva a seguir el pacto educativo, puesto que entiende no se le ha dado seguimiento. 

En cuanto a la seguridad, Mercedes reconoce que ha bajado la tasa de homicidios, pero no la de victimización, la cual es el número de asaltos y robos que ocurren en la sociedad. Para conocer el impacto es mediante encuestas, puesto que no hay estadísticas oficiales, según expresa el sociólogo. 

El sistema carcelario también deberá estar en la rendición de cuentas del mandatario, debido a que presos no logran reinsertarse en la sociedad por los problemas que tienen las sobrepobladas prisiones.