Proconsumidor califica como “caso aislado” muerte de hombre por alcohol adulterado en Santiago

Para el titular del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), Eddy Alcántara, la letalidad por el consumo de alcohol adulterado, actualmente, “ha sido prácticamente cero”, si se compara al año pasado, cuando más de un centenar de personas fallecieron por bebidas falsificadas.

Alcántara se expresó en esos términos al ser consultado sobre la muerte de un hombre en Santiago, luego de estar ingresado en un centro médico por 21 días tras consumir una bebida supuestamente adulterada, hecho que calificó como “aislado”, además del desmantelamiento de dos fábricas que elaboraban el producto falsificado en La Romana a finales de diciembre.

Sobre la muerte de Elbio Rafael Vásquez Cruz, el funcionario manifestó a Diario Libre que abrirán la investigación correspondiente, al tiempo que indicó que esa institución actúa por denuncias o tras labores de inteligencia. “La lucha que hemos librado es ardua, por eso al día de hoy nos encontramos extraño el hecho”, añadió.

Reiteró que este acontecimiento es “aislado, frente a la tanta letalidad que se producían por semanas, antes de que nosotros como Estado e institución entráramos en operaciones con relación a los operativos y mesas que se crearon para enfrentar la situación”. 

En ese sentido, reveló que la semana pasada se comunicó con el director del Centro de Operaciones Especiales, Juan Manuel Méndez, a los fines de determinar si entre los fallecidos por ingesta de alcohol había alguno vinculado con bebidas falsificadas.

“No había ninguna letalidad reportada”, sostuvo Alcántara.

Acciones de las instituciones públicas

Durante los primeros meses del año, la República Dominicana registró más de 100 muertes y casos de intoxicación por ingesta de alcohol adulterado que sobrepasaban los 200, lo que motivó a las autoridades a desarrollar medidas para frenar esa problemática.

El Poder Ejecutivo emitió un decreto para regular la importación y comercialización del metanol, componente que se encontraba en grandes cantidades en las bebidas adulteradas. El documento, entre otras cosas, disponía que el importador o distribuidor de metanol deberá contar con un permiso de la Dirección Nacional de Control de Drogas.

Además, creó dos mesas de trabajo: la primera, orientada a regular la importación y comercialización del metanol. Al respeto, Alcántara recordó que las empresas deben informar sobre la cantidad de metanol que importan como materia prima para la fabricación de productos. “En Aduanas, la DNCD autoriza el permiso después de que se comprueba que la cantidad es para la fabricación”, indicó. 

Manifestó que esto se realizaba debido a que previamente se solicitaba una cantidad superior a la necesitada, y el excedente era empleado para fabricar bebidas falsificadas. “Cuando llega a la República Dominicana el metanol se desnaturaliza para que solo sirva para el producto determinado, ya desnaturalizado no sirve para la fabricación de alcohol”, agregó.

La segunda mesa, integrada por Proconsumidor, Salud Pública, la Procuraduría y la Policía, tiene como objetivo el desarrollo de operativos, desmantelamiento, incautación, servicios de inteligencia y tramitación ante el Ministerio Público para sometimientos ante la justicia de personas que se determine estén involucrados. “El 99 % de los casos (los implicados) saben que están vendiendo algo que no es apto para el consumo”, sostuvo.

Al ser preguntado sobre el número de negocios cerrados por comercializar estas bebidas en la actualidad, ante la información ofrecida por parientes de Vásquez de que éste adquirió el alcohol adulterado en un colmado, el funcionario indicó que “a medida que el tiempo fue pasando, ya han venido disminuyendo porque ya no estamos encontrando la bebida, porque se han retirado, algunas veces voluntariamente”, por temor a que el establecimiento sea clausurado.