Entre llanto y música, velan a Juniel Mordán, uno de los 11 dominicanos fallecidos Chiapas

En medio de tristeza, llanto y música, la familia, amigos y compueblanos lloraron la tarde de este viernes a Juniel Mordán, uno de los de 11 dominicanos fallecidos en el accidente de Chiapas, México, donde, además, murieron otras 60 personas.

La residencia del joven de 23 años, ubicada en la calle Trinitaria del distrito municipal de Cañafistol, Baní, fue abarrotada de personas, que desfilaban para dar el pésame a la familia, la cual nunca pensó que un 24 de diciembre, día de Nochebuena, iba a atravesar una tragedia de este tipo.

El ataúd de Juniel estaba en un anexo de la casa; al lado, su madre, junto a otros parientes, lloraba desconsolada. Afuera, los amigos estacionaron tres carros con música a todo volumen. 

Bachata, merengue y música mexicana era parte del repertorio, además de las cervezas, con que los amigos gemían la partida del "niño grande", como lo definían sus parientes.

El cuerpo del joven fue repatriado a las 11:00 de la mañana y sepultado esta misma tarde en el cementerio de la localidad.

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex), hay 11 dominicanos fallecidos de 16 que iban el camión accidentado con rumbo a los Estados Unidos, detrás del truncado sueño americano.

En los próximos días, se esperan la llegada de los otros fallecidos, quienes residían en diferentes pueblos de la provincia Peravia.

En la Fiscalía de Santo Domingo hay cinco detenidos, señalados como cabecillas de una alegada banda que enviaba dominicanos a los Estados Unidos a través de Centroamérica, vía que supuestamente usaron estos dominicanos fallecidos en el accidente de Chiapas.