¿Qué es un meteoro?

Un meteroro es cualquier manifestación natural que se presenta en la atmósfera a excepción de la nubes. Este fenómeno es el objeto de estudio de la meteorología, la cual se encarga de analizar los sistemas producidos por las naturaleza en conjunto con el estado del tiempo.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM), describe a los meteoros como el sistema producido por los cambios climáticos que sufre la naturaleza sin control alguno y que se manifiestan en la atmósfera terrestre.

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Estos consisten en la suspensión, precipitación o depósito de agua y/o partículas sólidas desde la superficie terrestre, también pueden manifestarse como relámpagos o manifestaciones ópticas.

Los meteoros engloban a todos los fenómenos físicos visibles en el cielo y que son distintos a las nubes. Estos representan cuatro grupos de sistemas meteorológicos como son:

Hidrometeoros: Representan todas las formas y estados en que puede estar el agua en la atmósfera como la lluvia, nieve, niebla, tornados, tormentas tropicales, huracanes, entre otros.

Este tipo de fenómenos no incluyen las nubes ya que estas no son un fenómeno creado por las condiciones climáticas de la naturaleza.

Litometeoros: Representas a los fenómenos naturales que mayormente no contienen agua, es decir, son precipitaciones solidas como las tormentas de arena y los torbellinos.

Fotometeoros: Son los sistemas naturales producidos por la interferencia de la luz solar o lunar. El más común de estos fenómenos es el arco iris, el cual se produce por la refracción de la luz solar en las gotas de lluvia.

Los fotometeoros se representan como espejismos en el cielo al unir la luz solar con las capaz de aire expuestas a varias densidades.

Electrometeoros: Son los fenómenos naturales es los que se puede ver y escuchar la electricidad en la atmósfera.

Estos se presentan como relámpagos, truenos y rayos.

Los electrometeoros son más visibles en horas de la noche. Un ejemplo de estos son las auroras polares las cuales son reflexiones de luz en el cielo. Este fenómeno es parecido al Arco Iris, pero sus tonalidades tienen a ser más intensas. Las Auroras Polares aparecen en la atmósfera en forma de colgaduras o cortinas coloreadas de un tono rojo o púrpura y se pueden apreciar en regiones frías.