Preparando a Juana, Pepe y Lupita para la libertad
Se estima que para abril el proyecto de adaptación culmine y sean puestos en libertad
Han pasado casi tres meses desde que fueron llevados los tres manatíes del Acuario Nacional a Bayahíbe, en una operación encabezada por el Ministerio de Medio Ambiente, en coordinación con el Acuario Nacional y Fundemar, la cual fue sumamente riesgosa, pero exitosa.
La primera fase del proyecto fue preparar a los animales y estabilizar sus valores biológicos para el viaje, además de haber iniciado un proceso de adaptación nutricional, de frutas y verduras a hierbas marinas, lo que representaba para el Acuario Nacional la búsqueda de comida constante a prados marinos en Juan Dolio, principalmente.
Al llegar a Bayahíbe los animales se expusieron a elementos desconocidos para ellos, un ambiente 100% natural, donde el sustrato es diferente al piso de cemento al que estaban acostumbrados.
La odisea de Juana, Pepe y Lupita
El corral donde se encuentran, en una bahía artificial, ofrece a los animales la oportunidad de adaptarse al medio natural, en preparación para la vida silvestre.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales explica que el proceso de adaptación de los manatíes ha presentado grandes avances. A la fecha se ha logrado alcanzar un balance nutricional de 25% de vegetales y 75% praderas marinas, es decir, que por cada 100 Kg de alimentos colocados 25 Kg corresponden a vegetales y 75 Kg a praderas marinas, mientras que a su llegada a la bahía el balance era 50/50.
Conseguir el alimento natural, basado en thalassia y syringodium, requiere un gran esfuerzo y recursos por parte de los cuidadores y las autoridades. Entre cinco y seis días a la semana, una embarcación equipada con equipo de buceo, contratada a la empresa Slow Dive, sale en busca de praderas marinas en la zona de Bayahíbe para recolectar entre 120 y 150 kilos de alimento por día. El equipo de buzos cuenta con jóvenes técnicos de la zona, capacitados bajo la coordinación de la Fundación Dominicana de Estudios Marinos, FUNDEMAR, los cuales seleccionan aleatoriamente zonas para recolectar a mano el alimento en sacos, a diferentes profundidades, para ser llevados inmediatamente al corral donde se encuentran los tres manatíes.
Personal de Slow Dive llenan las jaulas para almacenar la pradera marina.
Uno de los retos del proyecto es llevar a los animales a una dieta basada en 100% de praderas marinas, antes de ser liberados en los próximos meses. Según el Ministerio de Medio Ambiente, hasta el momento no han surgido complicaciones de salud o de alimentación significativas que puedan comprometer el proceso de liberación.
Un equipo multidisciplinario monitorea a diario a Juana, Pepe y Lupita, el cual está conformado por ocho profesionales que incluye biólogos, veterinarios y asistentes del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fundación Dominicana de Estudios Marinos y el Acuario Nacional, quienes preparan los alimentos y monitorean el consumo diario, observan el comportamiento, ritmo de respiración y el uso del área de confinamiento mediante el uso de un dron.
Garantizar la seguridad de los animales en libertad
Actualmente la coordinación del proyecto, mediante el financiamiento de la embajada alemana, trabaja en la construcción de los rastreadores que permitirán continuar el monitoreo en la vida silvestre, informó el Ministerio de Medio Ambiente, lo que ha significado la asignación de frecuencias VHF para los rastreadores, proceso en curso liderado por la Dirección de Tecnología de Medio Ambiente.
Otra de las medidas adoptadas previas a la liberación, es que el próximo lunes 22 de febrero, el equipo de FUNDEMAR iniciará los trabajos de instalación de boyas de señalización marina (amarillas) y marcaje de punto de buceo (naranja), con el fin de brindar una mayor seguridad a los visitantes del área, resguardar a los manatíes que viven en la zona, además de proteger los arrecifes coralinos de los posibles daños por anclaje. Estos trabajos iniciaron el pasado 22 de febrero por Fundemar.
Técnicos coordinados por Fundemar instalan una de las boyas en Bayahíbe.
Técnicos coordinados por Fundemar instalan una de las boyas en Bayahíbe.
Las boyas de señalización de color amarillo conformarán una línea paralela a la costa, entre Bayahíbe y el Canal de Catuano, cubriendo las zonas donde se realizan las actividades de snorkel, buceo, entre otras. Las embarcaciones navegando entre éstas y la costa deberán reducir la velocidad según las especificaciones indicadas por la ARMADA, informó Fundemar a Diario Libre.
Las boyas de buceo de color naranja indican los puntos de buceo y contarán con un sistema de amarre para las embarcaciones, evitando así el anclaje en el arrecife.
Esta actividad se enmarca en el proyecto de Adaptación Basada en Ecosistemas financiado por el Caribbean Biodiversity Fund, proyecto ejecutado por la Fundación REDDOM, CEBSE y FUNDEMAR.
Estos trabajos están siendo realizados en coordinación con la Armada, el Ministerio de Medio Ambiente y el Clúster Turístico de La Romana, con el apoyo de SENPA, Auxiliares Navales y U.R.S.A.
El Ministerio de Medio Ambiente proyecta que para el mes de abril se pueda completar el largo proceso de reintroducción de Juana, Pepe y Lupita, el cual el mismo Ministerio considera un ejemplo de buenas prácticas para la región del Caribe.
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