Las lagunas Redonda y Limón, vitrinas del ecoturismo en Miches

MICHES, eL seIbo. Allá... en el Este profundo, oculta por la frondosa vegetación de manglares, cocoteros y añosos árboles, cruzando montañas y praderas, frente al océano Atlántico y a 16 kilómetros al Este del costero municipio de Miches, está, las lagunas Redonda y Limón, dos santuarios de peces, mariscos y moluscos, se han convertido en vitrinas del ecoturismo de la región.

Ambas son receptoras de las aguas que brotan de las empinadas montañas de la sierra de El Seibo.

La construcción de la autovía Punta Cana-Miches, Sabana de la Mar, permite el acceso de excursiones para conocer estos cuerpos de agua.

La diferencia entre ambas reservas científicas, está en que la Redonda es de agua salobre y la Limón de agua dulce.

El turismo tiene con las lagunas Limón y Redonda un sello de presentación en el Este.

Son reservas científicas que han logrado atraer a cientos de turistas, que movido por la curiosidad buscan conocer de sus entornos y viajar por sus cristalinas aguas para pescar y capturar moluscos y crustáceos.

Desde el agua, navegando en un cayuco o bote, se pueden apreciar la gigante y estirada correa de montañas de la Cordillera Oriental, de donde se desprenden las aguas que bajan en escorrentías para alimentar el ancho cauce.

Además se puede apreciar el ganado y los cultivos agrícolas que se producen en las colinas adyacentes.

Miches, con sus lagunas Limón y Redonda, así como sus playas y saltos de agua, es el paraíso ecoturístico más impresionante de la zona Este.

Redonda

La Redonda, es un escenario boscoso y de agua, matizado por cocoteros, mangles rojos, javillas, ceibas, cabirmas y otras especies, que hacen del lugar un pedacito del mundo completamente bello para el esparcimiento.

El cuerpo de agua es impresionante y los espacios para el esparcimiento y la recreación, lo convierten un verdadero parque ecológico. Protegida por la montaña Redonda y otras formaciones, La Redonda, se alimenta de las escorrentías que se desprenden de las empinadas correas de montañas que forman la Cordillera Oriental o Sierra de El Seibo, así como de las aguas subterráneas del Océano Atlántico, que se escapan por el denominado caño de Celedonio.

El norte del extenso lago, es bordeado por la playa Esmeralda, con una extensa plantación de cocotero, que casi no dejan penetrar los rayos del sol.

Montaña Redonda es una de las cimas más alta, un lugar increíblemente atractivo y de donde se puede apreciar en su amplitud el cuerpo de agua.

La montaña que lleva el mismo nombre que el cuerpo de agua es la meca de los selfies, donde se cobra para escalar y hacerse fotos.

Desde allí se puede observar parte de la belleza ecológica de Miches, incluyendo sus dos hermosas lagunas: Redonda y El Limón.

Respirar en este microclima del lugar no tiene precio en el cuerpo humano.

Subir y bajar montañas y caminar por un sendero pedregoso y accidentado ayudan a proteger al santuario de agua salada en Miches.