Domínguez Brito: “En Valle Nuevo hay expresiones por confusión y por mala fe”
SANTO DOMINGO. El ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, declaró este martes que los cultivos dentro del Parque Nacional Valle Nuevo no pueden continuar existiendo a partir del 20 de enero de 2017 y eso incluye a grandes y pequeños productores. Argumentó, no obstante, que los campesinos no serán atropellados.
En cuanto a las declaraciones del sacerdote Rafael Mendoza (Rafy) de la iglesia Cátedra de San Pedro en Constanza, quien dijo que “correrá la sangre” si las autoridades no hablan con los campesinos, Domínguez Brito dijo que conversará él. “Yo comprendo la actitud del sacerdote, no voy a juzgarlo, voy a conversar con él y quiero explicarle de nuevo todo lo que estoy expresando, y yo confío que esto a quien más va a beneficiar es a la comunidad y a los campesions que están ahí”.
Domínguez Brito consideró que alrededor de la medida que tomó el ministerio “hay expresiones de confusión de gente que no sabe y por mala fe, por proteger los intereses de unos cuantos se habla de cientos de campesinos que están dentro y eso es mentira”.
En declaraciones al programa Zol de la Tarde, el funcionario indicó la importancia de la zona de Valle Nuevo. “Secar Valle Nuevo es secar ríos, es dejar sin agua a más de la mitad de la población en República Dominicana. Santo Domingo consume agua de Valle Nuevo, San Cristóbal también. Constanza y Tireo, sus ríos están secos por el secuestro del agua”.
El antiguo procurador indicó que “son 17 o 18 grandes productos que están dentro del área protegida y eso no puede ser. Hay grandes extensiones cultivadas de papas y fresas, con tecnología, en la cabecera de los ríos, no puede haber esa producción, no puede haber porque las decisiones hay que tomarlas pase lo que pase”.
En cuanto a los campesinos que pueden resultar afectados con la pérdida de empleo argumentó que “no habrá atropello. Con los campesinos vamos a trabajar. Se van a incorporar como guardaparques, y como brigadistas”.
Viviendas
Sobre las viviendas que se encuentran en la zona de amortiguamiento del parque, argumentó que son cuatro o cinco que no serán destruidos, pero que “tendrán que pagar un impuesto de uso como se hace en otros países”. Además de que tampoco se podrán construir nuevas viviendas, y las que queden no tendrán permitido ningún tipo de cultivo.
El 20 de enero no puede haber ningún tipo de trabajo en esas extensiones. Sobre las casas, están en la zona de amortiguamiento, otras que están al lado pero entran. Son cuatro y cinco casas, que tienen que pagar el uso como se hace en esos países.