López Rodríguez ha renunciado dos veces

Dice que cuando se retire escribirá algunos libros. Haití no tiene instituciones y tampoco gobierno

El Cardenal mientras conversa con los periodistas durante su participación en el Diálogo Libre. | Fotografo: Pedro Jaime Fernández

 SANTO DOMINGO. El cardenal López Rodríguez ya ha renunciado a dos papas de su función de Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, pero ninguno lo ha aceptado.

 Uno de ellos fue Benedicto XVl, quien al presentarle su misiva dimitiendo de su cargo, se la dejó de lado, y le pidió hablar de otro tema.

El Cardenal dice que es respetuoso de la ley, y como prueba de esto, dos semanas antes de cumplir la edad reglamentaria le entregó la renuncia al papa.

Sin embargo, reconoce que es decisión del Pontífice dejarlo como Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo o relevarlo de su puesto. “Yo sólo cumplo con mi deber”, aseguró.

El otro fue el actual papa, de quien López Rodríguez dice que es su gran amigo.

Reveló que Francisco no participó mucho en la reunión del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAN), celebrada en Bogotá, Colombia, y de la cual López Rodríguez fue presidente, por su labor como superior de los jesuitas.

El dirigente católico asegura que está preparado para su retiro. “Por supuesto que lo estoy, yo seguiré trabajando de otra forma, mi vida no es asunto de cansancio, mi temperamento no es ese”, dijo.

El Arzobispo de Santo Domingo Primado de América, durante su participación en el Diálogo Libre de Diario Libre, reveló que le gustaría escribir algunos libros para sus hermanos sacerdotes, “o sea que, indiscutiblemente un sacerdocio de 54 años y algo, y 34 de obispo” tiene algo que decir a los sacerdotes.

Dijo que su nombramiento fue totalmente inesperado y que cuando esto ocurrió se encontraba organizando unas visitas en una loma de Villa Rivas.

Narró que estando aquí, fue llamado por el entonces Nuncio Apostólico quien le pidió que suspendiera esa labor para que se integrara a su nuevo cargo de Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo Primado de América.

De los papas con los que ha interactuado, el que más ha admirado es Juan Pablo II por su incuestionable carisma y su amor por la juventud.

Dice que Juan Pablo II fue un hombre fuera de serie y extraordinario ser humano.

López Rodríguez agrega que se interesó por su obra desde que el fenecido pontífice estaba en Cracovia ejerciendo su sacerdocio a favor de los jóvenes de ambos sexos.

Para López Rodríguez, Juan Pablo II fue un hombre con mucha moral y una enorme reciedumbre, “y por esto siempre lo vi como un papa que espiritualmente estaba lleno de amor por la Humanidad”.

 PositivoEl Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, ve como positivo la incorporación de una División de Poligrafía dentro de la Policía Nacional, y rogó a Dios porque la misma dé resultados.

El prelado, durante su conversación con Adriano Miguel Tejada, e Inés Aizpún, director y subdirectora de DL; Nelson Rodríguez, jefe de Redacción, y los periodistas Omar Santana y Adonis Santiago Díaz, dijo también que considera que el Jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, es un hombre serio, “hasta que se pruebe lo contrario”.

Al referirse al caso de drogas, en el que varios policías se vieron involucrados por el caso de la Dirección Central Antinarcóticos (DICAN), dijo que fue desconcertante, y calificó de insólito que ese departamento, llamado a atacar a los narcotraficantes, los esté apadrinando.

“Ojalá que pueda hacer algo este señor que está tomando todas las medidas necesarias, ojalá que le dé buen resultado”, dijo.

El problema haitiano

Al referirse a este tema, López Rodríguez dijo que hay organismos internacionales y gobiernos que han dado muy poca ayuda, y les pidió que en vez de criticar a la República Dominicana, “nos ayuden con el problema, porque nosotros no podemos solos”.

Afirmó que estos gobiernos y organismos tienen más capacidad que la República Dominicana y por ende más recursos, y llamó a los países pequeños del Caribe a aportar una pequeña cuota cada uno para ayudar a la vecina nación.

“No es aceptado el hecho, de que hayan aquí dos repúblicas, pero a los dominicanos, después de la sangre derramada por los Trinitarios, va a ser difícil hacerles entender algunas cosas”, expresó.

Explicó que en Haití, la República Dominicana ha hecho universidades y entregado mucha ayuda, “por lo yo creo que nosotros cumplimos con nuestra cuota”, aseguró.

“Ojalá que lleguemos a un entendimiento, pero hay mucha gente que no. Allá hay gente violenta y aquí también los hay, yo creo que es mejor que lleguemos a un entendimiento”, aseveró.

Subrayó que es partidario de que el país debe seguir ayudando a Haití. Sin embargo, López Rodríguez recordó que en la vecina nación no hay autoridad, y que ahora mismo allí no hay gobierno porque el de Michel Martelly ya cumplió su período y está esperando la realización de nuevas elecciones.

Agregó que los obispos de la zona fronteriza, Mao-Montecristi, Barahona y San Juan de la Maguana, están haciendo una gran labor en beneficio de Haití, ofreciendo ayudas a los más necesitados y colaborando con la Iglesia haitiana.

El caso haitiano

López Rodríguez entiende que el caso haitiano es preocupante y que no se debe dejar sola a la República Dominicana. Dijo que los obispos dominicanos fronterizos quisieran ayudar más, pero no pueden porque allí no hay instituciones. Reveló que el capítulo de Cáritas Española quiere seguir ayudando, y agregó que espera que las diócesis fronterizas sigan colaborando con las limítrofes que están en Haití. Explicó que como es tan difícil llevar ayuda allí, Cáritas Española quiere que los dominicanos se comprometan a llevar esa ayuda. 

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