Los niños de El Roblito ya tienen una escuela

PADRE DE LAS CASAS, Azua.- ¡Al fin! Los niños de El Roblito tienen una escuela confortable, lo que le garantiza que no volverán a perder cuatro años consecutivos de escolaridad.

Muchas fueron las oraciones, las diligencias y las denuncias para que la antigua escuela que era una antigua iglesia pequeña construida con madera y techada de zinc fuera sustituida por una edificación  con instalaciones sanitarias y una cocina.

Esta escuela permaneció tres años sin tener maestro.

Hoy, los niños y padres de este poblado ubicado  en la Cordillera Central, entre Constanza y Padre de Las Casas, vieron cristalizado su sueño con la entrega de una nueva escuela por parte de la ministra de Educación, Josefina Pimentel.

Pimentel vino hasta aquí, en helicóptero, a entregar el centro de enseñanza erigido a un costo de 2.9 millones de pesos.

Para la comunidad la presencia de la funcionaria y sus acompañantes fue motivo de júbilo que motivó un convite para ofrecerle un suculento guiso de chivo con moro de guandules, cocido en leña y en una paila bien grande.

El presidente de la asociación de padres y amigos de la escuela, Cristian Ferreras, dijo que los niños de la comunidad no volverán a perder cuatro años escolar y le pidió a la ministra que la secuela imparta el ciclo educativo hasta el octavo grado.

Las precariedades de la antigua escuela saltaron a la opinión públicas cuando el periodista Vianco Martínez dio a conocer un trabajo publicado en Diariolibre.com, titulado: "Encienden velas por el nombramiento de un maestro"

Los niños -decía Martínez- escribían con un "cabito" de lápiz, y que uno era partido en tres pedazos para repartirlos y que se debían organizar turnos para sentar a los muchachos en los pocos pupitres que habían.

"Ahora, sí tenemos una escuela que no se inunda cuando llueve", exclamó una madre cuando veía ascender el helicóptero en que llegó la ministra de Educación.

 
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