Jueza destituida es madre de uno de los llamados “asesinos de la fosa”

Ligia Figuereo Beltré es madre de Jaime Valentón Encarnación Figuereo (Jay), implicado en el asesinato de por lo menos cuatro choferes encontrados en una fosa común en San Pedro de Macorís.

Fotografía de archivo del lugar donde fueron hallados los cadáveres de varios choferes en mayo de 2016. ((Diario Libre/ Nehemías Alvino))

SANTO DOMINGO. La jueza del Juzgado de Primera Instancia de Elías Piña, Ligia Figuereo Beltré, fue destituida de su cargo por tráfico de influencia para que un hijo suyo, procesado por trata de personas y asesinato, fuera dejado en libertad.

La exjueza es la madre de Jaime Valentón Encarnación Figuereo (Jay), uno de los llamados “asesinos de la fosa”, quien tiene un proceso judicial en San Pedro de Macorís, donde es acusado de pertenecer a una banda que se dedicaba a despojar de sus vehículos a choferes del transporte público y asesinarlos lanzándolos de cabeza en una fosa en la localidad de Guayacanes.

En mayo del 2016 fueron encontrados en la referida fosa, los cuerpos de los choferes Vidal Dionisio Berroa Manzueta, Jary Wilson Rodríguez, Germán Arredondo Quezada, y a David Polanco, quienes habrían sido asesinados por la banda criminal en la que implican al hijo de la exjueza de Elías Pina.

Otros de los procesados como supuestos miembros de la red son Hugo Antonio Zorrilla Alfonseca, Luz Divina Martínez Pimentel, Janser Peralta Mercedes, Radhamés Ramírez Rodríguez y Samuel de Jesús Fortuna Peña (Samuel o Bocio), quienes desde el pasado año cumplen prisión preventiva en diferentes centros penitenciarios del país. El caso está en juicio de fondo.

El expediente establece que el modo de operación de los inculpados consistía en utilizar maniobras para ubicar a determinados vehículos que eran solicitados con ciertas especificaciones por las personas que tenían a cargo, posteriormente, la venta de los mismos.

Indica que los imputados lograban convencer a los chóferes de forma amigable para que se fueran con ellos tras proponerles que necesitaban un vehículo para trasladar pasajeros de la localidad de Juan Dolio a diferentes puntos, pagando muchas veces, por adelantado más de la mitad de lo pactado.

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