Familiares del hombre que mató a Guillermo Moncada cuentan su versión del homicidio

Los familiares de Rafael Emilio González Álvarez, el hombre que el 2 de noviembre del 2011 mató de 12 disparos al empresario Guillermo Moncada Aybar, justificaron la petición de prisión domiciliaria para el imputado alegando que el sentenciado actuó en defensa propia.

La familia González Álvarez manifestó que ese día el padre de Rafael Emilio (quien también lleva el mismo nombre), estacionó su vehículo detrás de un automóvil que usurpaba su parqueo, “con el fin de averiguar quién era el propietario del vehículo” y pedirle que no lo volviera a ocupar.

El parqueo resultó ser ocupado por un maestro de la sobrina de Moncada, quien es hija de María Lina Moncada, hermana del occiso, quien presuntamente había autorizado al maestro a ocupar cualquier parqueo del edificio Xiomara, del ensanche Serrallés, Distrito Nacional, donde ocurrió el homicidio.

El hecho desencadenó una discusión entre el padre del imputado y el maestro, por lo cual González Álvarez intervino y convenció a su padre para que dejara al profesor marcharse, cuenta la familia González Álvarez en un comunicado.

Aseguran que la hermana del fenecido bajó de su apartamento mientras el maestro se marchaba del lugar y entabló una discusión con González Álvarez (padre) por lo cual el imputado y su esposa intervinieron “para que no llegara a producirse una agresión física) y pidieron al esposo de María Lina que se la llevaran del entorno.

Según el comunicado, María Lina quería interponer una denuncia por agresión en contra del padre de González Álvarez, acción que fue frenada por su esposo, quien se la llevó al interior de su apartamento donde esta presuntamente llamó a su hermano Guillermo Moncada para que la defendiera.

La familia González Álvarez apuntó en el comunicado que Moncada no residía en el edificio en cuestión y que nadie lo conocía ni lo había visto.

Manifestaron que casi dos horas después del hecho González Álvarez estaba en el primer piso, frente a la entrada del apartamento de su madre, “cuando de forma sorpresiva, desde la entrada del apartamento de María Lina, se apersona corriendo un desconocido con un arma en la mano hacia Rafael Emilio González Álvarez”, cita el escrito.

Posteriormente, la madre del imputado le grita al hoy occiso: “No mates a mi hijo”, mientras este intentaba accionar su arma. Según el relato, en ese momento González Álvarez saca su arma (una pistola semiautomática) y le dispara a Moncada, logrando quitarle la vida.

Los familiares alegan que el imputado solo hizo ocho dispararos y no 12 como se informó anteriormente. Además, aseguran que González Álvarez no le propinó “disparos de remate” a la víctima.

También sostienen que un testigo de la familia Moncada dijo que María Lina Moncada “provocó la ira de su hermano” y luego trató de impedir que esta saliera del apartamento, pese a esto, Moncada salió y terminó perdiendo la vida a manos de González Álvarez.

Por el hecho, el Tercer Tribunal colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional condenó a 18 años de cárcel a González Álvarez para ser cumplidos en la cárcel de La Romana.

Este jueves, casi nueve años después del hecho, la familia de González Álvarez, de 56 años de edad, justifica mediante un comunicado la petición realizada por el imputado de variar su condena de prisión carcelaria a domiciliaria, alegando que sufre de problemas de salud y depresión.

La familia González Álvarez considera que debido a las condiciones de salud (sufre de enfermedades como diabetes tipo II, hipertensión, problemas cardíacos y depresión) del imputado y al “riesgo inminente de contagio” por coronavirus este debería ser favorecido con la variación de condena de carcelaria a domiciliaria y así evitar “circunstancias que atentan contra su vida”, cita el escrito.

Sin embargo, tanto el Ministerio Público como a familia Moncada solicitaron este lunes a la jueza de ejecución de pena que mantenga al condenado en prisión carcelaria, debido a que a este se le ha garantizado el derecho a la salud.

En tal sentido, González Álvarez anteriormente ha dicho ante los tribunales que ha salido en varias ocasiones de la cárcel a recibir atenciones médicas.

Además, el recluso se encuentra aislado en la base Naval de Boca Chica, centro que fue habilitado para mantener en aislamiento a personas vulnerables al coronavirus.