Cura señalado por muerte de menor no volverá a ejercer sacerdocio e iría a cárceles dominicanas
De la Rosa y Carpio explica lo que significa la suspensión de la Arquidiócesis de Santo Domingo
SANTO DOMINGO. Luego de que la Arquidiócesis de Santo Domingo suspendiera ayer al sacerdote Elvin Taveras Durán, a quien señalan por la muerte del adolescente Fernelis Carrión Saviñón, de 16 años, el religioso podrá ser juzgado en los tribunales ordinarios.
El Concordato entre la Santa Sede y la República Dominicana, en su artículo XIII, establece que en caso de detención o arresto de un eclesiástico o religioso, será tratado con el miramiento debido a su estado y a su grado. De ser condenado, la pena se cumplirá, en cuanto sea posible, en un local separado del destinado a los laicos, a menos que el Ordinario competente hubiese reducido al estado laical al condenado.
“Desde anoche el arzobispo de Santo Domingo lo redujo al estado laical, él es tratado igual que un laico”, respondió Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo emérito de Santiago al ser cuestionado por Diario Libre.
Explicó que la suspensión significa que no podrá volver a ejercer el sacerdocio “jamás en su vida”.
Un caso de condena a un sacerdote en el país fue el del padre Domingo Espinal, condenado a 15 años de prisión y al pago de una multa de RD$100 mil tras ser hallado culpable de violar a un menor de 14 años.