Un hombre es condenado a 20 años de prisión por la muerte de dos hombre en medio de una disputa

Un tribunal impuso una condena de 20 años de prisión a un hombre que ultimó a dos hombres durante una discusión por un parque en las afueras de un centro de expendio de bebidas alcohólicas, ubicado en el sector San Carlos, del Distrito Nacional.

Jefferson Nolberto Gil Suero, fue declarado culpable por la muerte de Kenedy Joan Núñez de los Santos y Andrés Melenciano Ortíz.

Las juezas Yissel Soto, Clara Castillo y Emely Bruno dispusieron que Gil Suero, cumpla la condena en el Centro Penitenciario de La Victoria, tras el Ministerio Público, representado por las fiscales litigantes adscritas a la Fiscalía del Distrito Nacional: Elaine Soto Kelly y Yuderky Utate, incorporar las pruebas concluyentes que demostraron ante el tribunal su participación en el hecho de sangre.

El hecho ocurrió el 23 de agosto de 2022, siendo aproximadamente las 5:00 de la madrugada, frente a un centro de expendio de bebidas alcohólicas ubicado en el sector San Carlos. Lugar en el que Gil Suero, en compañía de otras tres personas se acercó a las víctimas y sus acompañantes, Denis Francisco de los Santos y Edgard Eduardo Franco de la Rosa, originándose una discusión por un parqueo.

En medio de la disputa, el condenado y sus cómplices comenzaron a disparar, impactando de manera directa a Kenedy Joan Núñez de los Santos y a Andrés Melenciano Ortíz.

Núñez de los Santos murió en el lugar, mientras que Melenciano Ortíz falleció posteriormente en un centro de salud a consecuencia de las heridas. Los hechos quedaron captados por cámaras de seguridad ubicadas en el lugar.

La captura de Gil Suero se realizó el 11 de septiembre de 2023, cuando el acusado llegaba al país tras un procedimiento de extradición realizado por el Ministerio Público, ya que había huido a Colombia para evadir su responsabilidad penal.

La conducta de Gil Suero, fue calificada como asociación de malhechores para cometer homicidio voluntario, haciendo uso de arma de fuego ilegal, en violación a los artículos 295 y 304 del Código Penal Dominicano. Así como los artículos 66 párrafo V y 67 de la Ley 63-17 para el Control y Regularización de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.