Una sola persona sería responsable de ataque mortal a mezquita en Quebec
QUEBEC. Uno de los dos hombres interrogados tras el tiroteo el domingo en una mezquita de Québec, que dejó seis muertos, es sospechoso de ser el presunto autor de uno de los peores ataques contra la comunidad musulmana perpetrada en un país occidental.
El horror y la incomprensión reinaban en Canadá al día siguiente de la tragedia, en la cual seis fieles que estaban reunidos en el centro cultural islámico de Quebec murieron a balazos cuando se realizaba la última oración del día.
El joven estudiante canadiense de origen marroquí Mohamed Khadir, detenido cuando salía de la mezquita poco después del tiroteo, fue finalmente liberado, dijo uno de sus vecinos interrogado por la AFP.
“La Seguridad de Quebec (SQ) confirma que uno solo de los individuos vinculados ayer (domingo) por la noche con el atentado de Quebec está considerado como sospechoso”.
El lunes al mediodía, la policía echó marcha atrás después de haber asegurado la víspera, en base a testimonios, que dos hombres encapuchados habían abierto el fuego dentro de la mezquita.
Medios de comunicación identificaron a la persona que está en detención provisional como Alexandre Bissonnette, un estudiante de ciencias políticas de la Universidad Laval, cuyo campus se ubica a unos cientos de metros de la mezquita donde ocurrió el drama.
El sospechoso debería ser presentado el lunes ante un juez al final del día, según la policía.
La comunidad musulmana de Quebec estaba abatida. “Es terrible para la comunidad, es terrible para Quebec, es terrible para la convivencia”, dijo a la AFP Mohamed Ali Saïdane, quien llegó el lunes a la ciudad para participar en una reunión entre representantes electos y asociaciones de musulmanes.
Este funcionario del gobierno local que vive hace más de 30 años en Quebec perdió amigos como Ezzedine Sophiane que “se levantó, trató de detener” al tirador pero fue asesinado, dejando tres huérfanos.
Las seis personas muertas eran todas canadienses con doble nacionalidad, indicó Mohamed Labidi, vicepresidente del Centro cultural islámico de Quebec.
“Hay dos marroquíes, uno o dos argelinos, un tunecino y posiblemente dos (personas originarias) de África subsahariana”, añadió Labidi en el marco de un encuentro con las autoridades del ayuntamiento de Quebec.
“Implicado en el incidente”
El presunto tirador era desconocido para los servicios de la policía hasta el drama del domingo, ocurrido poco antes de las 20h00 locales (la 01h 00 GMT del lunes).
Las primeras llamadas llegaron al número de emergencia de la policía a las 19H55, explicó Denis Turcotte, inspector de la policía de Quebec.
Minutos después del tiroteo, las autoridades desplegaron un importante operativo policial y los primeros heridos fueron atendidos directamente en el lugar de los hechos, ocurridos en el barrio residencial de Sainte-Foy, cercano a una zona de oficinas y comercios y a una decena de kilómetros del centro histórico de la ciudad.
Afuera de la mezquita, los policías detuvieron a Mohamed Khadir, quien había ido al centro religioso para asistir a la oración. Fue citado como testigo.
Cerca de media hora después, un segundo hombre llamó al número de emergencia para “hablar de los que había hecho” y comunicó su intención de rendirse.
“Dijo que estaba involucrado en el incidente”, explicó Martin Plante, oficial de la Gendarmería de Canadá (Policía Federal)
El hombre armado dijo que había estacionado su vehículo con las luces de precaución sobre el costado de la carretera a unos 20 kilómetros de la mezquita, contó el inspector Turcotte. La policía lo detuvo hacia las 20H00.
“A esta altura de los acontecimientos se trata de una investigación interna en Canadá”, explicó Plante para terminar con especulaciones sobre una eventual implicación de movimientos extremistas internacionales.
El drama echa sombras sobre la reputación de Canadá como país inclusivo, que acogió a unos 40.000 refugiados sirios en poco más de un año, luego de haber recibido a 60.00 camboyanos y vietnamitas a mediados de los años 1970.
De los 36 millones de habitantes de Canadá, cerca de 1,1 millones son de confesión musulmana.
“No vamos a responder a la violencia por la violencia. Frente al miedo y el odio responderemos con el amor y la compasión”, dijo el lunes el primer ministro Justin Trudeau frente a la Cámara de Diputados.
El jefe de gobierno debía ir a Quebec el lunes por la tarde para asistir a una vigilia con todas las comunidades religiosas, la clase política y la sociedad civil.
Como un símbolo de unidad nacional, será acompañado por responsables de la oposición parlamentaria como Rona Ambrose, jefa del partido conservador, y Thomas Mulcair, líder del Nuevo partido democrático (NPD, izquierda).
Desde la noche del domingo, “pedimos al conjunto de nuestros policías que aumenten el nivel de vigilancia y de visibilidad en el entorno de las mezquitas y de todos los sitios de reunión de los musulmanes”, dijo el inspector Turcotte.
La policía recordó que esta mezquita había sido objeto de un ataque islamófobo en junio.
por Clément SABOURIN