Trump advierte desafiante que “los misiles llegarán” a Siria
El Ejército ruso afirmó que el presunto ataque químico fue una “puesta en escena” de los Cascos Blancos, la organización de socorristas sirios, primera en denunciar el ataque.
WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cree que Siria y Rusia son “responsables” por el “ataque químico” ocurrido el sábado en la localidad de Duma, dijo este miércoles la Casa Blanca, horas después de que el mandatario advirtiera que “los misiles llegarán” contra el régimen de Damasco.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, informó que Trump adjudica a Moscú y Damasco la responsabilidad por el presunto bombardeo químico, pero aclaró que todavía continúan las discusiones sobre una posible acción militar estadounidense. “Todas las opciones están sobre a mesa, y la decisión final no ha sido adoptada”, dijo.
A primera hora del miércoles, Trump recurrió a Twitter para amenazar con represalias por el supuesto uso de armas químicas en Duma. “Rusia promete derribar todos los misiles que se disparen contra Siria. ¡Prepárate, Rusia, porque llegarán, lindos, nuevos e ‘inteligentes’! ¡No deberían ser socios de un Animal Asesino con Gas que mata a su pueblo y lo disfruta!”, escribió.
Entre tanto, el secretario de Defensa, Jim Mattis, dijo que el Pentágono está “listo” para presentar las opciones de acción militar, y agregó que aún están “evaluando la inteligencia”, con los aliados, sobre lo sucedido Duma.
“Puesta en escena”
El Ejército ruso afirmó que el presunto ataque químico fue una “puesta en escena” de los Cascos Blancos, la organización de socorristas sirios, primera en denunciar el ataque.
Damasco, en tanto, volvió a acusar a Washington de apoyar a los “terroristas” y calificó de “escalada peligrosa” las amenazas de Trump, según una fuente de la Cancillería, citada por la agencia Sana.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo esperar que “el sentido común” se imponga en las relaciones internacionales “cada vez más caóticas”.
El miércoles, pidió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, “abstenerse de cualquier acción que pueda desestabilizar aún más la situación” en Siria, según indicó el Kremlin al informar sobre una conversación telefónica entre los dos mandatarios.
En tanto, Trump ha dejado claro que pretende que el régimen de Bashar al Asad, y posiblemente sus aliados Moscú y Teherán, paguen un alto costo por el último supuesto ataque con gases tóxicos.
Según socorristas, el sábado murieron más de 40 personas en el enclave rebelde de Duma, debido a un ataque químico, que dejó a las víctimas luchando por respirar y escupiendo espuma.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) exigió el miércoles “acceso inmediato y sin restricciones a la zona para atender a las personas afectadas” y señaló que, según organizaciones locales, “unos 500 pacientes tenían rastros y síntomas coherentes con una exposición a productos químicos tóxicos”.
Ruido de tambores
El destructor lanza-misiles “USS Donald Cook” partió el lunes del puerto Lanarca, Chipre, donde hacía una escala, y se encuentra en una zona donde fácilmente podría atacar Siria.
Mientras, la Agencia Europea de Seguridad Aérea emitió el martes por la tarde un mensaje advirtiendo “posibles ataques aéreos en Siria (...) dentro de las próximas 72 horas”.
El ejército sirio evacuó este miércoles aeropuertos y bases militares en el país -donde tiene a sus fuerzas en “estado de alerta”- así como los edificios del Ministerio de Defensa y del Estado mayor en Damasco, en previsión de posibles ataques estadounidenses, declaró a la AFP, Rami Abdel Rahman, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las tropas se preparan para un despliegue rápido, especialmente en Damasco, pero también la provincia de Homs (centro) y en Deir Ezzor (este), según Rahman.
Trump bombardeó en abril de 2017 una base militar siria en respuesta a un ataque con gas sarín en Jan Sheijun, del que acusaron al régimen de Asad y que dejó 80 civiles muertos.
El régimen sirio siempre ha negado su responsabilidad por los ataques químicos que se le han atribuido durante la guerra que devasta el país desde 2011.
“Una farsa”
Tras las fallidas votaciones del martes, Bolivia, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, solicitó una reunión para el jueves del organismo de la ONU sobre las amenazas de acción militar en Siria.
El país sudamericano dijo que la reunión a puertas cerradas versaría sobre “el reciente escalamiento de la retórica sobre Siria y la amenaza del uso de acciones unilaterales”, según la solicitud vista por AFP.
El Consejo fracasó el martes en dar una respuesta a los presuntos ataques químicos en Siria, luego que Washington y Moscú se opusieran mutuamente a sus respectivas mociones para realizar una investigación internacional.
La embajadora de Washington ante la ONU, Nikki Haley, dejó claro que un fracaso en el Consejo de Seguridad no impediría la acción de Estados Unidos y sus aliados.
“Cualquier cosa significativa que propongamos sobre Siria, Rusia la veta. Es una farsa.” Y consideró que la propuesta rusa solo buscaba “proteger a Asad”.
El embajador ruso en la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que el veto obedecía a la voluntad de Moscú de “no permitir que el Consejo de Seguridad sea conducido a aventuras”.
Washington, con el respaldo de Londres y París, dijo estar listo para actuar con o sin apoyo de Naciones Unidas. China y Rusia dejaron en claro su oposición a un eventual ataque occidental.