Sonapi, uno de los lugares más importantes de Haití tras las elecciones

Personal que trabaja en el Centro de Totalización de Votos, en la recepción, comprobación y conteo de papeletas. (EFE/Orlando Barría)

PUERTO PRÍNCIPE. Desde anoche y en los próximos diez días, uno de los lugares más importantes de Haití es un parque industrial cercano al aeropuerto de la capital llamado Sonapi, donde se está haciendo el recuento de votos tras las elecciones presidenciales, parlamentarias y municipales celebradas ayer.

El acceso a las instalaciones está custodiado por efectivos de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (Minustah), y los visitantes acreditados, incluidos los miembros de la prensa, son despojados de mochilas y teléfonos móviles para acceder a la nave que alberga el Centro de Totalización de Votos (CTV).

Un total de 400 personas, distribuidas en dos turnos rotatorios de 12 horas, trabajan en la recepción, comprobación y recuento de las papeletas, que llegan empaquetadas en bolsas transparentes.

Según explico el director del CTV, Matador Widmack, a los miembros de la prensa que esta mañana visitaron Sonapi, hasta ahora solo ha llegado una pequeña parte de los votos que la Minustah comenzó a recoger tras el cierre de las urnas, y esperan haber recibido el total este mismo miércoles.

De hoy en diez días, podrán dar a conocer los resultados preliminares, tal y como avanzó ayer el director del Comité Electoral Provisional (CEP), Pierre Louis Opont.

Los responsables del recuento tendrán que tener en cuenta que 6.300 personas no pudieron ejercer su derecho al sufragio, ya que en la noche del sábado un total de cuatro centros de votación del norte fueron quemados.

Cuando los votos llegan a las instalaciones, pasan un primer control para comprobar que los sufragios se introdujeron correctamente en las bolsas en las que fueron transportados.

De ahí se trasladan a otra área de trabajo donde se procede a su recuento. Para evitar cualquier tipo de error o manipulación, los votos de cada bolsa se cuentan dos veces por dos personas que no tienen ningún contacto entre sí, y que introducen los resultados obtenidos en un sistema informático.

En caso de que las cifras introducidas por ambos empleados no coincidan, esos votos pasarían por una tercera persona que procedería a contar nuevamente.

Si, después de ese chequeo, los números siguen sin cuadrar, entonces saltaría una alarma en el sistema, aunque esa circunstancia no se produce nunca, aseguró Widmack, que explicó que los partidos políticos tienen acceso al sistema mediante una intranet, lo que les permite conocer casi en tiempo real cómo va el proceso.

La transparencia en el recuento también se garantiza mediante la presencia de observadores locales e internacionales, así como de los representantes de los partidos, que también tiene acceso al CTV, aunque no pueden hablar, bajo ninguna circunstancia con los empleados.

La mayoría de los trabajadores, el 60 %, es parte del personal del centro desde 2006, y el resto, incorporado recientemente a la plantilla, pasó una prueba de aptitud para estar aquí.

Sobre ellos recae ahora la responsabilidad de completar este proceso electoral, que hasta el momento cuenta con la aprobación de los observadores internacionales en el país, y que las autoridades haitianas han calificado como un éxito y un triunfo para el país.

Su trabajo, permitirá conocer qué dos candidatos, de los 50 que aspiran a suceder a Michel Martelly en la Presidencia, pasarán a la previsible segunda ronda electoral que se celebrará en 27 de diciembre, en el más que probable caso de que los resultados no designen a un ganador con mayoría suficiente para gobernar.