Sólo cinco presidentes democráticos culminaron mandato en Brasil en 90 años

El Senado debate hoy si procede el juicio político contra Rousseff que obligaría a la mandataria dejar el poder

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff (EFE/Sebastião Moreira)

RÍO DE JANEIRO. El proceso que puede terminar con la destitución de Dilma Rousseff no es una excepción en la historia de la democracia en Brasil, donde sólo cinco jefes de Estado elegidos en las urnas han completado su mandato en los últimos 90 años.

El Senado brasileño debate hoy si procede el juicio político contra Rousseff que, de ser aprobado, obligaría a la mandataria a dejar el poder durante 180 días y, de ser ratificado, terminaría con la destitución de la primera mujer que ha ocupado la Presidencia del país.

Elegida en 2010 para un primer mandato que revalidó en las urnas en 2104, Rousseff figura entre los cinco gobernantes que terminaron su gestión desde 1926 sin interrupciones, previstas o no en la Constitución.

Junto a Rousseff (2010-2014), Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) y Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) que ejercieron dos mandatos, y Eurico Dutra (1946-1951) y Juscelino Kubitschek (1956-1961) completan el quinteto de invictos.

Los otros veinte presidentes elegidos en la urnas en casi un siglo fueron depuestos por golpes de Estado (Joao Goulart en 1964), renunciaron (Fernando Collor en 1992 y Janio Quadros en 1961), se suicidaron (Getulio Vargas en 1954), eran vicepresidentes que sustituyeron al titular o murieron antes de asumir (Tancredo Neves en 1985).

La lista no incluye a los cinco militares que se relevaron en la Presidencia durante la dictadura que gobernó Brasil entre 1964 y 1985.

Pese a que Brasil recuperó su democracia en 1985 y la Constitución de 1988 sentó unas bases institucionales más fuertes, desde entonces sólo dos de siete presidentes (Cardoso y Lula) completaron sus períodos sin problema.

Tancredo Neves, elegido indirectamente por el Congreso en 1985, murió antes de asumir y fue sustituido por su vicepresidente, José Sarney (1985-1990).

Fernando Collor (1990-1992) renunció presionado por un escándalo de corrupción que motivó un juicio político en su contra y también fue relevado por su vicepresidente, Itamar Franco (1992-1994).

En 126 años de República, instaurada tras el golpe de Estado de 1889 que depuso y mandó al exilio al emperador Pedro II, Brasil tuvo 36 presidentes, de los que sólo la tercera parte (12) fue elegida democráticamente y completó su mandato.

En su corta historia, la democracia brasileña ha sido desfigurada por doce estados de sitio (suspensión de las garantías constitucionales), 17 actos institucionales (que permiten al gobernante de turno violar la Constitución), seis disoluciones forzadas del Congreso y dos renuncias presidenciales.

En el mismo período, cuatro mandatarios fueron depuestos, nueve gobiernos asumieron características autoritarias, tres decisiones parlamentarias impidieron posesiones presidenciales y numerosas rebeliones militares amenazaron al poder civil.

Tras la renuncia de Collor en 1992 los brasileños tuvieron la oportunidad de pronunciarse en un referendo sobre el sistema de Gobierno y el presidencialismo obtuvo una amplia victoria (66 %) sobre la monarquía y la república parlamentaria.

El proceso contra Rousseff por supuestas irregularidades en la presentación de las cuentas públicas es considerado por los oficialistas como un nuevo golpe en Brasil y por los opositores como una demostración de la fortaleza de las instituciones brasileñas, así como, dicen, lo fue el juicio político contra Collor.

Rousseff es la tercera gobernante, tras Getulio Vargas (1930-1954) y Collor, contra la que avanza un “impeachment” (juicio político destituyente), un instrumento copiado de la legislación británica y presente en las constituciones brasileñas desde 1891.

Mientras que Vargas consiguió frenar el proceso de destitución en el plenario de la Cámara de Diputados en 1954 gracias al respaldo popular y parlamentario con el que contaba, el juicio contra Collor, cuya popularidad estaba en el piso y enfrentaba una mayoría opositora llegó hasta el Senado y el presidente renunció un día antes de ser destituido.

Pese a que no llegaron a ser sometidos ni a la primera fase del proceso, que es la evaluación de la validez jurídica del caso, varios presidentes sufrieron intentos de “impeachment”, entre ellos Floriano Peixoto (1891-1894), Campos Salles (1898-1902) y Hermes da Fonseca (1910-1914), y más recientemente tanto Cardoso como Lula.