Retiro de billete de mayor valor, nuevo embrollo en la economía venezolana

Fotografía cedida por el Palacio de Miraflores donde se observa al presidente de Venezuela Nicolás Maduro hablando durante un acto de gobierno hoy, domingo 11 de diciembre de 2016, en Parque Caiza en Caracas. (EFE)

CARACAS. Ayer, buscado como aguja en un pajar; hoy, rechazado. El billete venezolano de más alto valor saldrá de circulación por una intempestiva medida que obligará a Juan Carlos a cerrar su puesto de arepas temporalmente.

¿Depositarlos en el banco? ¿Gastarlos? Los venezolanos se preguntaban este lunes qué hacer con sus billetes de 100 bolívares (0,15 dólares a la tasa oficial más alta), un día después de que el presidente Nicolás Maduro decidiera sacarlos de la calle.

Maduro justifica el decreto en un supuesto e intrincado complot para “desestabilizar” la ya postrada economía venezolana, que cerrará 2016 con una contracción de 10% y una inflación de 475% (la más alta del mundo), según el FMI.

“El de la carnicería no me recibe los de 100, el del hielo para los refrescos tampoco. Tendré que ir mañana a depositarlos”, dijo Juan Carlos Delgado, de 34 años, en su carrito de arepas de Catia, hervidero de ventas ambulantes.

Como cientos de comerciantes de esa zona del oeste de Caracas, él no tiene máquina de pagos con tarjeta. No solo cobra en contante, sino que también debe pagar así los ingredientes para preparar la tortilla.

Bolívares en Ucrania

Muy impopular a raíz de una crisis que se agravó con la caída del precio del petróleo, Maduro dio plazo hasta el jueves para depositar o canjear los billetes en bancos privados; luego habrá diez días para cambiarlos en el Banco Central.

El jueves entrarán en circulación un billete de 500 y varias monedas, incluida la que reemplazará al billete de 100, que hoy apenas alcanza para un caramelo.

Son parte de un nuevo cono monetario que introducirá paulatinamente denominaciones de hasta 20.000 bolívares (30,3 dólares) reflejo del aumento descomunal del costo de vida.

Juan Carlos tendrá que cerrar su negocio mientras consigna los de 100, con la esperanza de tener pronto los de 500. Este lunes -habitualmente feriado bancario- sus ventas cayeron casi 80%.

Los venezolanos sufren desde hace varias semanas una escasez de efectivo que obliga a hacer largas filas en bancos y cajeros automáticos. Recientemente también hubo un colapso temporal de la red de pagos electrónicos.

Maduro lo atribuye a una trama de Estados Unidos para “asfixiar el sistema financiero”, mediante la cual, asegura, se sacó del país el equivalente a 448 millones de dólares a la tasa oficial más alta en un lapso no precisado.

Según la denuncia, el dinero se acaparaba en la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta, e incluso en Suiza y Ucrania, para repatriarlo con tipos de cambio más favorables “una vez cayera el gobierno”.

“A partir de mañana no se aceptan los de 100”, se leía en una farmacia de la localidad limítrofe de San Cristóbal. En la vecina San Antonio del Táchira, que colinda con Cúcuta, algunos negocios cerraron por “nerviosismo”, dijo el comerciante Alí Ortiz.

“No valen nada”

Analistas como Henkel García, de la consultora Econométrica, sostienen que la falta de efectivo ocurrió porque el gobierno no pudo sostener el ritmo de emisión en un contexto de inflación mucho más alta que la de 2015 (180,9%).

Para pagar el “combo” de Juan Carlos -dos arepas y un refresco- se requieren 15 billetes de 100. En un negocio formal, casi un centenar.

La medida acarrea un suplicio adicional para Olivia Villalba, empleada de una clínica, quien hizo una larga fila el sábado para sacar dinero;tendrá que volver a la cola para depositarlo.

“Me dieron billetes de 100 y ahora nadie los quiere. ¿Qué hago con ellos? Esto es horrible”, afirma con desconsuelo la mujer de 50 años, tras intentar sin éxito pagar un servicio público.

Por el contrario, el carpintero Santos Tenía buscaba efectivo para comprar comida, pero en los cajeros a donde acudió “no había plata”.

Hasta noviembre, 77,15% del dinero circulaba en billetes de 100 bolívares, según el Banco Central.

Sin embargo, el valor de esos billetes se ha esfumado con la acelerada devaluación del bolívar, de 75% frente al “dólar negro” en los últimos tres meses.

“Tienes que andar como si fueras un narcotraficante. Son billetes que no valen nada”, comentó García.

Solo en noviembre pasado, el valor nominal de la emisión venezolana cuadruplicó el de todo 2008, cuando entró en vigencia el actual cono monetario con denominaciones de un centavo hasta 100 bolívares.

El economista Luis Vicente León ve la medida como un intento por desviar la atención de las causas de la crisis. Ahora muchos hablan del “anuncio presidencial y no de la inflación brutal que lo ocasionó. ¿A quién crees que le favorece?”, cuestionó.

por Alexander MARTINEZ Esteban ROJAS con Sonia Vivas en San Antonio del Táchira