Nominada embajadora de EE.UU. trabajará por descendientes de haitianos afectados por sentencia

Robin Bernstein compareció ayer ante un comité para una audiencia de confirmación

Robin Bernstein durante la audiencia de confirmación, el 7 de marzo de 2018.

SANTO DOMINGO. La nominada por Donald Trump para ser embajadora de los Estados Unidos en la República Dominicana garantizó ayer al Comité Senatorial de Relaciones Exteriores del Congreso de ese país que, de ser confirmada, trabajará para que se respeten los derechos de aquellos descendientes de haitianos afectados por la sentencia dictada en 2013 por el Tribunal Constitucional.

La empresaria Robin Bernstein compareció ante el Comité durante una audiencia de confirmación de la posición a la que ha sido propuesta. Conforme se registra en un video de la sesión, publicado en el portal de la red C-SPAN, el senador Ben Cardin le preguntó si estaba al tanto de la decisión del Tribunal Constitucional que afecta a descendientes de haitianos y los declara como “apátridas”.

Le preguntó: “¿Cuál será su enfoque para garantizar que a estos individuos se les restaure su nacionalidad?”.

Bernstein respondió que los derechos humanos son muy importantes para ella, especialmente porque su familia judía dejó Rusia por el irrespeto a esos derechos.

Con la sentencia TC/0168/13 el Tribunal Constitucional establece que a los hijos de extranjeros en tránsito no les corresponde la nacionalidad dominicana. Esta decisión ha generado continuas críticas al país por parte de la comunidad internacional que considera que muchos descendientes de haitianos han quedado como apátridas, un alegato que ha negado el Tribunal.

“Si soy confirmada, tomaré un rol muy activo en trabajar con la Embajada o con el personal de la Embajada”, aseguró Bernstein. “Trabajaremos con ellos para que obtengan pasaporte”. Para tales fines garantizó que colaborará con la embajadora en Haití.

“Debe haber algún aspecto donde podamos trabajar juntas y tratar de que se pueda restaurar a estas personas que, cito, están apátridas”.

El senador Cardin insistió en que mantenga al Comité informado sobre ese proceso pues argumentó que los afectados por la sentencia del Tribunal Constitucional han estado en la nación por mucho tiempo y “no hay otro país al que pertenezcan”.

“Ellos han sido discriminados por los dominicanos, solo le pedimos que haga de esto una prioridad para mantenernos comprometidos con este tema”, le encomendó el senador.

“Absolutamente”, respondió Bernstein. “Y, si soy confirmada, me aseguraré de que esto pase”.

Propuestas como embajadora

Bernstein fue nominada por Trump en octubre de 2017 y debe ser ratificada por el Congreso de su país. Sustituiría al exembajador James (Wally) Brewster, quien estuvo en el cargo desde noviembre de 2013 hasta el 20 de enero de 2017.

Es una empresaria millonaria que se ha desempeñado como presidenta y directora de Richard S. Bernstein and Associate, Inc. desde 2004, y vicepresidenta y directora de Rizbur, Inc. desde 2002, ambas en West Palm Beach, Florida.

En su comparecencia, consideró como un honor que, si se confirma, sea la segunda mujer en servir como embajadora de los Estados Unidos en la República Dominicana. La primera fue Donna Hrinak entre 1994–1997.

Berstein garantizó que trabajará para asegurar que las oportunidades comerciales continúen creciendo y generando prosperidad para ambos países, y que ese compromiso económico continúe beneficiando a los Estados Unidos.

Además, se comprometió a seguir promoviendo políticas que aboguen por el estado de derecho, fortalezcan las instituciones democráticas y aborden la corrupción.

“La lucha contra el tráfico ilícito y la delincuencia transnacional es una de las principales prioridades del presidente Trump”, afirmó. Indicó que la República Dominicana es uno de los socios más fuertes en el hemisferio para el cumplimiento de las leyes. “Una fuerte cooperación bilateral de seguridad ayudará a atacar la adicción relacionada con las drogas y los problemas relacionados con la delincuencia que afectan a nuestros dos países”.

Agregó, además: “Trabajaré incansablemente para facilitar intercambios humanitarios, culturales y educativos que reafirmen a la gente de la República Dominicana, los duraderos valores de la política exterior de los Estados Unidos de democracia, libertad y derechos humanos”.

Ser embajadora le servirá para agradecer por ayuda a judíos

“Servir como embajadora sería una forma personalmente significativa para mí de mostrar gratitud por cómo la gente de la República Dominicana se preocupaba por el pueblo judío en su momento de necesidad”, afirmó.

Bernstein, una judío estadounidense, aprovechó su participación para recordar que su abuelo, Morris Stein, siendo un niño huyó de Rusia con su familia hacia los Estados Unidos.

“En la fe judía tenemos un dicho que dice: ‘Cuando salvas una vida, salvas al mundo’. Durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno dominicano y su pueblo abrieron sus brazos a miles de judíos que buscaban refugio de las atrocidades en Europa”, destacó.

A seguidas afirmó que ser embajadora de los Estados Unidos sería una forma de mostrar gratitud hacia ese momento de necesidad.

En una columna publicada por la escritora Ligia Minaya en Diario Libre, esta recuerda que en 1938 se reunieron en Ginebra ministros de exteriores y otros diplomáticos de 32 estados. La República Dominicana estuvo representada por Virgilio Trujillo Molina, hermano del dictador Trujillo, quien era embajador en París.

“Únicamente la República Dominicana se declaró dispuesta a acoger emigrantes judíos de Alemania y Australia. Hay que tener en cuenta que ese gobierno dictatorial dominicano también tenía en mente que esos emigrantes fueran blancos”, destacó Minaya. En Sosúa se radicó una colonia judía que contribuyó al desarrollo de ese territorio.