Moscú atribuye a chantaje de EE.UU. expulsión diplomáticos y medita respuesta

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov (i), habla con su homólogo de Vietnam Pham Binh Minh (fuera de cuadro) el 23 de marzo de 2018, en Hanoi (Vietnam). (EFE)

MOSCÚ. Moscú atribuyó hoy a “presiones y chantaje” de Estados Unidos la masiva expulsión de diplomáticos rusos decidida por más de una veintena de países occidentales en represalia por el envenenamiento en el Reino Unido del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija, mientras medita su respuesta.

“Claro está, cuando nos piden que salgan de algún país uno o dos de nuestros diplomáticos mientras nos susurran disculpas al oído, sabemos positivamente que es el resultado de una presión colosal, un chantaje colosal, que ahora lamentablemente es el principal instrumento de Washington en la arena internacional”, afirmó hoy el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

Mientras se siguen sumando nuevos países a la larga lista de los que anunciaron este lunes su decisión de castigar a Rusia por su supuesta responsabilidad en el ataque químico en suelo británico, Moscú aún no ha decidido cuál será su respuesta, pero ha advertido de que está en ello.

“Responderemos, no lo duden, nadie quiere aguantar groserías como esas, y nosotros tampoco las soportaremos”, dijo Lavrov a medios rusos en Tashkent, donde asistía hoy a una conferencia sobre seguridad en Afganistán.

La Cancillería rusa, en boca de su portavoz, María Zajárova, ya adelantó que la respuesta será “recíproca” y que se tratará a cada país de acuerdo con el número de diplomáticos rusos que haya expulsado o con otras medidas, como es el caso del cierre de un consulado ruso en Estados Unidos.

Para Lavrov, las medidas coordinadas adoptadas simultáneamente por mñas de la mitad de los 28 países de la Unión Europea y otros, como EE.UU., Canadá, Australia, Noruega o Ucrania, demuestra que quedan pocos “países independientes”.

“Teníamos razón al afirmar en reiteradas ocasiones que en el mundo de hoy, en la Europa de hoy, quedan muy pocas naciones independientes”, subrayó.

Tanto el Ministerio de Exteriores como el Kremlin siguen defendiendo la inocencia de Rusia en el intento de asesinato del espía doble Skripal y su hija Yulia en Salisbury (sur de Inglaterra), ocurrido el 4 de marzo.

Zajárova reiteró hoy que Reino Unido no ha proporcionado a Moscú ningún material del atentado que pruebe que éste se cometió con “Novichok”, un agente nervioso de fabricación soviética que, además, el Gobierno ruso niega que exista como tal.

Y Moscú acusa, además, a los socios europeos del Reino Unido y a los demás países occidentales de haberse dejado llevar por la “solidaridad” sin ver pruebas de la implicación rusa ni recibir explicaciones fundadas.

Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, será el presidente ruso, Vladímir Putin, quien decida finalmente la respuesta rusa a la avalancha de expulsiones, una vez que estudie las propuestas que se le presenten.

Pero no es previsible que lo haga en las próximas horas habida cuenta de que se encuentra en la ciudad siberiana de Kemérovo tratando de apagar el “fuego” de la indignación popular que ha causado el voraz incendio que el domingo arrasó un centro comercial y se llevó las vidas de 64 personas, 41 de ellos niños.

La revelación de numerosas irregularidades y negligencia en las medidas de seguridad -alarma contra incendios desactivada, salidas de emergencia bloqueadas, personal que salió huyendo dejando a decenas de niños atrapados entre las llamas en el cine- ha provocado una oleada de protestas y exigencias de responsabilidades.

Algunos responsables rusos se han mostrado ofendidos precisamente por el momento elegido por el mundo para castigar a Rusia.

“En este momento, cuando los rusos lloran a las víctimas de la tragedia de Kemérovo, esos políticos (occidentales) ponen más énfasis en anunciar nuevas acciones hostiles. Nosotros siempre hemos compartido el dolor de los pueblos europeos o estadounidense cuando la desgracia ha llamado a sus puertas... Es difícil de creer y será más difícil de olvidar”, escribía Zajárova en su Facebook.

Y el embajador de Rusia en Estados Unidos -país que ha decidido la expulsión de 60 diplomáticos rusos- , Anatoli Antónov, acusaba a Washington de ser “emocionalmente sordo, indiferente y desconsiderado” con la tragedia.

“Simplemente, han decidido hacerlo más doloroso, si cabe... No nos dejaremos llevar por un arrebato emocional, pero habrá una respuesta”, advirtió.