Los asuntos urgentes en el departamento comercial del Barcelona

Sergi Escudero.

Barcelona, 29 may (EFE).- El departamento comercial del FC Barcelona ha empezado unos meses claves en los que deberá buscar alternativas a los acuerdos con Rakuten y Beko, los dos patrocinadores principales de la camiseta que finalizan contrato, para intentar mantener los 180 millones de euros anuales que ingresa este área, además de afrontar otros retos de vital importancia para la economía azulgrana.

Los 180 millones en patrocinios son el objetivo que se ha puesto el Barcelona según han explicado a EFE fuentes del club, que dan por hecho que será prácticamente imposible incrementar esta cifra durante los dos primeros años de mandato de Laporta a causa de la difícil situación económica global provocada por la pandemia del coronavirus y a las debilidades actuales de la entidad.

Rakuten, el principal patrocinador de la camiseta del Barça, está a punto de empezar su último año de contrato, en el que rebajará la cifra anual que aporta de 55 millones de euros más variables a 30 más variables. Y en verano de 2022 el patrocinio se dará por terminado.

De todas maneras, desde el departamento comercial del Barça se está trabajando para que esta alianza pueda ampliarse más allá de esta fecha. El problema que se asume, según explican los responsables de esta área, es que para volver a pedirle a la marca japonesa cifras parecidas a las que ha pagado hasta este 2021 habrá que hacerle una propuesta muy interesante.

Y esta vez, a diferencia de cuando Rakuten empezó como patrocinador, ya no están Neymar y Luis Suárez, y ya se verá hasta cuándo sigue Leo Messi, los tres activos con los que el club azulgrana se vendía entonces desde la vertiente comercial.

En este sentido, Joan Laporta explicó el viernes en su primera rueda de prensa como presidente del club azulgrana que 'se está hablando con Rakuten para renovar el contrato y seguro que el señor Mikitani (el jefe del gigante japonés) estará interesado en hacerlo con lo que le gusta el Barça'.

Dicho esto, también aclaró que 'el club está empezando a recibir ofertas importantes por la camiseta, además de las oportunidades que están llegando para mejorar otros patrocinios actuales y activar categorías de patrocinio que hasta ahora no han sido utilizadas'.

Nike ha puesto como límite el mes de octubre para que el Barça le diga cuál será el patrocinador principal de la camiseta del curso 2022-2023, a riesgo de tener que pagar una penalización si sobrepasa esta fecha. El motivo es que la multinacional norteamericana necesita esta antelación para poder fabricar los centenares de miles de camisetas que se pondrán a la venta.

Por otro lado, Beko, el patrocinador de la ropa de entrenamiento y de la manga izquierda de la camiseta de juego por 19 millones de euros anuales, ya no aparecerá el curso que viene en la indumentaria de los partidos y rebajará su aportación hasta los 10 millones.

Así, quedará libre la manga izquierda de la camiseta del Barça y este tendrá vía libre para encontrar un nuevo patrocinador. Pero de momento la operación está lejos de cerrarse. Según trabajadores del área comercial, hubo una propuesta encima de la mesa durante la primavera que no tiró hacia adelante y ahora mismo no hay ninguna otra bien definida.

A la vez, desde el departamento comercial, con el responsable de las giras Albert Dalmau a la cabeza, se está trabajando en la pretemporada de este verano, que si no hay un cambio radical de última hora transcurrirá por Alemania e Israel, a pesar de que dentro del club haya algunas reticencias hacia el segundo destino a causa de la situación política que vive el territorio.

De hecho, algunos integrantes del mismo departamento explican que temen que el destino pueda cerrar puertas a la hora de encontrar patrocinios para el Barça en el mundo árabe y hubiesen preferido que el club trabajara en la posibilidad que hubo de ir a hacer amistosos de pretemporada a Estados Unidos.

A todo esto, se quejan de contar con pocos efectivos para poder afrontar con las garantías suficientes los retos citados. Laporta ya tuvo que improvisar un plan B cuando Cinto Ajram, quien era su elegido para dirigir esta área, finalmente renunció por motivos familiares.

Su sustituto fue Jordi Camps, quien hasta entonces se encargó de la oficina de Hong Kong del Barça y tenía una muy buena relación con Xavier Asensi, el anterior director comercial que dejó el club en enero antes de las elecciones.

Entonces llegó Marc Masagué y una vez Laporta ganó las elecciones se prescindió de Judith Rubinat y se fichó a Maria Bañeres, procedente precisamente de Beko.

Mientras tanto, desde el departamento comercial también se dice que durante el mandato de Josep Maria Bartomeu se habló con decenas de empresas interesadas en los 'naming rights' (el nombre del estadio) del Camp Nou y ninguna de ellas llegó a la cifra que se le pedía, la cual estaba fuera de mercado según los mismos trabajadores del club.

Ahora, las negociaciones están paradas y nadie es tan optimista como para pensar que alguna empresa pueda ofrecer algo decente antes de que se sepa cuándo será por fin una realidad el nuevo Camp Nou. EFE

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