La inseguridad no impide a los haitianos celebrar la Semana Santa

Cientos de miembros de las religiones católica y vudú haitianos celebraron este viernes la Semana Santa con una peregrinación a las montañas de Puerto Príncipe en medio del alto clima de inseguridad que prevalece en el país.

Durante la procesión, algunos portaban sus pasaportes para invocar de los santos ayuda para lograr un visado. Los miembros vudús llevaban velas y algunos de ellos iban vestidos de azul y blanco.

Los peregrinos rezaban y cantaban. Muchos pedían a las divinidades interceder para lograr su matrimonio, concebir un hijo o alcanzar riqueza, incluso, protección para ellos mismos, sus hijos y familiares.

La peregrinación del Viernes Santo también permitió ver a personas cargar piedras. Se supo que algunos de los peregrinos han decidido dormir en el lugar hasta el término de la Semana Mayor.

Los católicos también organizaron el vía crucis durante el día. Varias veces se detuvieron a rezar y cantar.

En las ciudades de provincia se celebran festivales durante todo el fin de semana en los que actúan bandas de rará, un ritmo de raíces religiosas con instrumentos como las congas y los güiros, que tradicionalmente disfrutan centenares de personas.

Durante la semana, los vendedores ambulantes se quejaron de la reducción de las ventas en los mercados públicos debido a la crisis económica que afecta a las familias haitianas. El 1 y 2 de abril son oficialmente días no laborables en Haití.

Estas celebraciones se desarrollan en un contexto en el que Haití enfrenta un aumento significativo del clima de inseguridad marcado, en particular, por la reanudación de la guerra entre bandas armadas y el aumento de los casos de secuestro.

La noche de este jueves cuatro cristianos adventistas fueron secuestrados mientras ofrecían un culto en directo a través de Facebook en la localidad de Carrefour, al sur de Puerto Príncipe.

El video del secuestro, difundido ampliamente en las redes sociales, ha desatado una gran ola de indignación entre los haitianos que se muestran desesperados.

La fílmica muestra a los religiosos aterrorizados tratando de esconderse mientras un hombre con arma larga los ubica en el escenario de transmisión y les obliga a marcharse con él.