Gobierno venezolano cierra dos emisoras de radio

El presidente venezolano Nicolás Maduro sostiene una copia de la constitución durante una conferencia de prensa en Caracas, Venezuela, el martes 22 de agosto de 2017. (AP)

CARACAS. Las autoridades venezolanas cerraron dos emisoras de radio en medio de la tensión generada por las nuevas sanciones estadounidenses contra el gobierno de Nicolás Maduro, que el sábado convocó, por espacio de dos días, a unos ejercicios militares en respuesta a las amenazas de Washington.

La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ordenó el cese de transmisiones de las emisoras 92.9 FM y Mágica 99.1 FM, anunció el viernes por la noche la presidenta de la Cámara de Radio, Enza Carbone, en una comunicación que difundieron medios locales. Las dos emisoras tenían espacios en los que se criticaba al gobierno.

El cierre de las radiodifusoras se debió a que Conatel no les renovó las concesiones, precisó Carbone.

La medida, tomada después de que Conatel ordenó esta semana a las empresas de televisión por suscripción retirar la señal de los canales colombianos Caracol y RCN, generó numerosas críticas. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela acusó al gobierno de actuar de manera “arbitraria” y de violar la libertad de expresión.

El gobierno de Maduro enfrenta una compleja crisis que amenaza con acentuarse tras las sanciones que acordó la víspera el presidente estadounidense Donald Trump para evitar que instituciones financieras tengan nuevos acuerdos con Venezuela.

Las nuevas medidas prohíben transacciones en bonos emitidos por el gobierno venezolano y la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). También impiden operaciones con ciertos bonos en poder del sector público y el pago de dividendos al gobierno por parte de Citgo, la filial estadounidense de PDVSA.

Maduro admitió que las sanciones también limitarán a PDVSA para vender el crudo venezolano en el mercado estadounidense.

Venezuela exporta un promedio de 700.000 barriles diarios de crudo al mercado del país norteamericano, según estimaciones de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, lo que representa cerca de la mitad de las exportaciones petroleras venezolanas y un ingreso anual estimado de 11.000 millones de dólares.

El ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, pidió el sábado “comprensión” ante las sanciones estadounidenses, que sostuvo representan una “declaración de guerra económica”.

“Nadie crea que hay un rinconcito donde pueda quedarse a salvo de una agresión de esa magnitud”, dijo Villegas durante un acto en la Cancillería. El ministro acusó a la coalición opositora de la Mesa de la Unidad Democrática y al presidente de la Asamblea Nacional, diputado Julio Borges, de ser los promotores de las medidas de la Casa Blanca.

“Lo lograron, tuvieron éxito, los complacieron”, agregó.

Washington endureció las sanciones contra el país suramericano tras acusar a Maduro de imponer una “dictadura”, afirmación que fue descartada la víspera por el gobernante socialista, que acusó a su par estadounidense de lanzar una “agresión financiera brutal” contra Venezuela.

El mandatario venezolano acusó a la oposición de promover las sanciones estadounidenses, y exigió al Tribunal Supremo de Justicia y la oficialista Asamblea Constituyente que inicien procesos por “traición a la patria” contra los que apoyaron las acciones de Washington.

“A mayor democracia en Venezuela el imperio responde con más agresión”, afirmó el sábado el ministro de Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, al asegurar que la fuerza armada acompañará al gobierno en las medidas que tomará para enfrentar las sanciones estadounidenses.

Desde una instalación de la Guardia Nacional en el oeste de la capital donde practicaban decenas de francotiradores, Padrino López activó los ejercicios militares que se extenderán hasta el domingo y en los que se estima que participarán unas 900.000 personas entre uniformados y civiles, algunos de ellos miembros de las milicias, que son un cuerpo integrado por civiles voluntarios uniformados.

Maduro ordenó a mediados de mes las prácticas militares luego que Trump dijo que estaba considerando acciones militares contra Venezuela.

En algunos puntos de la capital se realizaron el sábado movilizaciones de centenares de empleados públicos y seguidores del gobierno que se sumaron a los ejercicios militares. El ministro de Relaciones Interiores, mayor general Néstor Reverol, activó el envío a las calles de Caracas de unos 600 motorizados de las fuerzas de seguridad, algunos de ellos armados, como parte de las maniobras.

En una acción militar en el estado occidental del Táchira, fronterizo con Colombia, fueron abatidos seis miembros de un “grupo violento”, identificado como Los Rastrojos, y fue detenida una mujer, informó el comandante del Ejército, mayor general Jesús Suárez Chourio. En la operación resultaron heridos dos oficiales, precisó el jefe militar.

Por otra parte, la diputada opositora Delsa Solórzano confirmó a la AP que el magistrado que fue nombrado por la Asamblea Nacional, Angel Zerpa, recibió el viernes libertad condicional tras pasar más de un mes detenido en una sede capitalina de la policía política. Solórzano indicó que Zerpa, quien deberá presentarse cada ocho días en los tribunales, fue trasladado a un centro de salud debido a la descompensación que sufrió por una huelga de hambre que realizó en protesta por su arresto.

Zerpa forma parte del grupo de 33 abogados que nombró en julio la mayoría opositora del Congreso como magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. Maduro cuestionó las designaciones y dijo que todos serían apresados.

Tras la declaración del mandatario Zerpa fue detenido en la capital. Al menos ocho de los magistrados nombrados por la Asamblea Nacional solicitaron asilo a los gobiernos de Chile y Panamá y huyeron hacia Estados Unidos.