Gobierno iraquí manda a Parlamento presupuesto con déficit de 52.360 millones

Bagdad, 29 dic (EFE).- El Gobierno iraquí mandó este martes al Parlamento un proyecto de presupuesto para 2021 cargado de medidas de austeridad, como una previsión del déficit fiscal de 52.360 millones de dólares, una devaluación de casi el 20 % de la moneda y un aumento de los impuestos sobre los salarios.

El presupuesto de 2021, aprobado el pasado día 21 por el Consejo de Ministros, ha sido ampliamente rechazado por los iraquíes, después de que a mediados de diciembre varios medios locales publicaran una filtración del borrador que obligó al Gobierno y al Banco Central de Irak a avanzar que la moneda local se devaluaría un 20 % respecto al dólar.

La propuesta enviada al Parlamento, publicada hoy por la agencia de noticias oficial INA, prevé un déficit fiscal de casi 72 billones de dinares iraquíes (unos 52.360 millones de dolares) y unos ingresos estimados para el año fiscal 2021 de unos 93,19 billones de dinares (unos 63.816 millones de dólares).

Los ingresos se han calculado con unas exportaciones previstas de 3.250.000 barriles de petróleo al día (bpd) de media y a un precio estimado del barril de crudo de 42 dólares.

El Ejecutivo de Mustafa al Kazemi estima que el gasto gubernamental ascenderá a 164,206 billones de dinares iraquíes (unos 112.450 millones de dólares), con una deuda interna y externa de 14,161 billones de dinares (9.700 millones de dólares) y 500.000 millones de dinares (alrededor de 343 millones en dólares), respectivamente.

Uno de los puntos más controvertidos es el impuesto sobre la renta. El Gobierno espera deducir mensualmente unos 3,42 dólares a aquellos trabajadores que cobren más de 377 dólares; 7 dólares para los que reciban más de 411 dólares; 17,12 dólares para los que ganen 514 y hasta 480 dólares para las rentas más altas (de más de 6.850 dólares).

Asimismo, el proyecto incluye una deducción del 40 % de los sueldos del primer ministro, el presidente de la República y el presidente del Legislativo, así como de todos los miembros del Parlamento, tal y como recoge el artículo 20 del texto, que todavía debe ser aprobado por la Cámara Baja.

Después de que el Gobierno aprobara el borrador, Al Kazemi reconoció que estos presupuestos 'no gustarían' a los ciudadanos de Irak, país que atraviesa una severa crisis económica agravada por la pandemia, las restricciones de movimiento y, sobre todo, por la bajada de los precios del petróleo. EFE