Fiscalía saca a la luz pública delicada situación en clero chileno por abusos

El Ministerio Público informó ayer que investiga a 158 personas relacionadas con la Iglesia católica en el marco de 144 casos de abusos sexuales o de otro tipo contra 266 víctimas en Chile.

Detalle de la figura de un Cristo en la cruz durante una rueda de prensa del portavoz de Conferencia Episcopal de Chile, el diácono Jaime Coiro (atrás), el 23 de julio de 2018, en Santiago (Chile). (EFE/Alberto Valdés)

SANTIAGO DE CHILE. La Fiscalía chilena alistó 158 nombres de personas vinculadas con la Iglesia en el país involucradas en más de 200 casos de abusos sexuales desde el 2000, 178 de ellos menores, una pesquisa que ha sacado a la luz pública la gravísima situación existente en el clero chileno.

La coyuntura se ha tornado “tan oscura” para la Iglesia católica local que el papa Francisco decidió enviar en febrero a su emisario a Chile, el arzobispo Charles Scicluna, quien posteriormente regresó a Italia con un informe de 2.300 páginas bajo el brazo, estudio al que ahora la Fiscalía pretende hurgar si es que el pontífice accede a enviar esos antecedentes.

Este lunes el organismo reiteró que solicitará más informes al Vaticano referidos esta vez a los procesos canónicos de ocho personas investigadas por distintos abusos sexuales cometidos contra niños, niñas o adolescentes registrados en Valparaíso, La Araucanía y la región metropolitana de Santiago.

Frente a este sombrío panorama, la Conferencia Episcopal de Chile sostuvo ayer que llamará para la próxima semana a una asamblea extraordinaria con el fin de tratar la situación en el seno de la Iglesia.

“La Conferencia Episcopal ha venido desarrollando todo un itinerario para poder definir propuestas y caminos concretos que tengan que ver con esta herida pendiente que el papa Francisco dejó muy claro en su carta al pueblo de Dios que peregrina en Chile”, dijo este lunes el portavoz de la Conferencia Episcopal, el diácono Jaime Coiro.

El Ministerio Público informó ayer que investiga a 158 personas relacionadas con la Iglesia católica en el marco de 144 casos de abusos sexuales o de otro tipo contra 266 víctimas en Chile.

“Otras regiones no descartan efectuar requerimientos una vez desarrolladas otras diligencias investigativas”, explicó Luis Torres, director de la División especializada en Derechos Humanos, Delitos sexuales y Violencia de Género.

Torres señaló que los primeros requerimientos serán expedidos a través de un oficio enviado por el Fiscal a la Cancillería de Chile, que a su vez los cursará por vía diplomática al Vaticano.

“Cabe señalar que se han realizado coordinaciones con la Cancillería y la Nunciatura por estos requerimientos, de manera de asegurar, dentro de lo posible, un resultado eficaz y favorable, además de explorarse otras vías de cooperación a futuro”, precisó Torres.

Con el fin de garantizar una respuesta adecuada a todas las denuncias que puedan existir, no importa la región del país donde se encuentre la persona presuntamente abusada, la Fiscalía Nacional enviará un protocolo de actuación dirigida a los fiscales “para la investigación de delitos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia católica”.

El pasado 18 de julio, la Fiscalía chilena ya había confirmado la preparación de un exhorto dirigido a El Vaticano para obtener el informe que elaboró el arzobispo Scicluna, enviado del papa Francisco a Chile, sobre casos de abuso sexual cometidos por miembros de la Iglesia Católica en el país austral.

Scicluna, quien visitó dos veces Chile junto al jesuita español Jordi Bertomeu, oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, recogió los testimonios de 64 presuntas víctimas y entregó al papa un informe de 2.300 páginas.

En una rueda de prensa, antes de su regreso al Vaticano, se le preguntó al arzobispo Scicluna por una eventual colaboración de ese tipo con la justicia civil, a lo que respondió que la información reunida no le pertenece él, sino al papa Francisco.

Hasta ahora, el pontífice ha aceptado las renuncias de cinco obispos, algunos de ellos acusados de encubrir abusos, mientras han surgido nuevas denuncias, como las que apuntan a religiosos marianistas y a un excanciller del arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz, que está en prisión preventiva.

La Iglesia austral, que desde 1970 y hasta 1990 se comprometió con los sufrimientos y esperanzas del pueblo chileno, especialmente durante la dictadura de Augusto Pinochet, está en la actualidad sumida en una de las crisis más graves de su historia desde la llegada de la colonización española.

Para los analistas, todo este problema se vio más agravado por una conducta encubridora por parte de la Jerarquía de los crecientes abusos sexuales pederastas cometidos por eclesiásticos.

Tras las últimas acusaciones, los sacerdotes y funcionarios de la Iglesia imputados por abuso sexual podrían llegar casi al medio millar, principalmente cuando se empiecen a recibir las denuncias de las víctimas de las regiones extremas de Chile en un país que tiene más de 4.000 kilómetros de extensión.

Marcial Campos Maza