Fede Fernández: 'Hay muchos futbolistas ayudando en silencio'

Manuel Sánchez Gómez

Londres, 30 oct. (EFE).- Federico Fernández (Tres Algarrobos, 1989), atiende la llamada de EFE aprovechando un momento de descanso que le daban sus hijas. El argentino se encuentra asentado y feliz en Newcastle, donde está a punto de cumplir 180 partidos en la Premier League, cifra impensable cuando debutó hace más de una década en Estudiantes.

Tampoco lo hubiera pensado en su periplo por el fútbol italiano durante o aquella corta aventura en el sur de Madrid. Ni siquiera cuando llegó al Swansea en 2014.

Pero 'Fede' es ya un jugador maduro, de 31 años, con toda la experiencia que da ser subcampeón del mundo y con todo ello se sienta a reflexionar sobre su ya dilatada carrera.

P: ¿Con qué momento se queda de esos 180 partidos?

R: Cuando estaba en Italia o incluso antes, si me dices que iba a pasar siete años en la Premier... Lo hubiera visto muy difícil, porque es una liga sumamente competitiva, importante y estar cerca de llegar a estos partidos es un premio a los sacrificios.

Mis mejores recuerdos... El primer partido con el Swansea, contra el Chelsea, enfrentarme a los gigantes de esta liga, el Manchester United, el Liverpool, tener la posibilidad de haberlos ganado, el fichaje por el Newcastle...

Cuando yo era pequeño veía a ese equipo, a las Urracas tan impresionante, con Alan Shearer y esta gente, que competía por todo. Jugar ante 55.000 personas en este estadio es algo impresionante.

P: ¿Algo que recuerde en especial de jugar contra los grandes?

R: El otro día estaba viendo un vídeo con mi mujer de cuando estaba en el Swansea. Estaba en el túnel de vestuarios, antes de jugar con el Manchester United. Vimos al chico que va de la mano con los jugadores, con el capitán. Tenía a Rooney al lado y se le quedó mirando diciendo 'guau'. Me reía con mi mujer porque te das cuenta de lo que suponen estas estrellas para los más chicos.

Me sorprendieron mucho los estadios, la dimensión con la gente, el respeto de los aficionados. Tener la posibilidad de jugar en Anfield, Stamford Bridge y compartirlo con las figuras que han estado aquí.

P: ¿Echa de menos otros países como Argentina o España?

R: Sí, un poco sí. Sin duda la familia y los amigos en Argentina siempre tira, pero la verdad es que estoy muy cómodo aquí y muy contento con cómo va todo, con el trato y el respeto hacia el jugador. Lo pasé muy bien en Italia y en el tiempo que estuve en Getafe, con diferentes culturas, diferentes climas y un fútbol atractivo.

P: Han sido meses complicados en el Newcastle por el proceso de venta del equipo, ¿Cómo lo vivieron los jugadores?

R: Nosotros estuvimos muy tranquilos. Es algo que nos excede, que no podemos controlar. Obviamente todo tipo de especulaciones, con los fans, las ganas de que suceda, que se atraigan jugadores nuevos... Pero nosotros no podíamos hacer nada. Solo entrar a la cancha, representar al club y si sucede en el futuro, como pasó en el Swansea... pues para el jugador es lo mismo. El objetivo es que el escudo del Newcastle quede lo más arriba posible.

P: ¿Le llegó a ilusionar el proyecto?

R: Hay que ser realistas, si sucede, se hubiera visto el proyecto y cuál era la realidad de lo que estaba pasando. Nosotros estábamos concentrados en lo nuestro, que era mantener al equipo en Premier, porque sino te mantienes era mucho más complicado todo esto que estamos hablando.

P: ¿Les dio el club alguna explicación?

R: Tuvimos una charla con el presidente donde nos habló sobre lo que se estaba comentando fuera de que la Premier había parado la venta. No nos comentó mucho más. Ahora hemos tenido la cena previa al inicio de campeonato, nos deseó lo mejor y que tuviéramos una buena temporada.

P: El dueño del Newcastle ha sido de los que ha pedido una reducción en el precio de los partidos 'pago por visión' mientras los aficionados no puedan volver al campo.

R: La realidad es que vivimos tiempos complicados y a veces el mundo va muy rápido y de lo que pasó hace tres o cuatro meses o de lo que está pasando ahora nos olvidamos muy deprisa. Nos olvidamos de que hay mucha gente sin trabajo, que está en dificultades.

Cuando se toman decisiones como esta, de poner un precio por ver un partido, tendrán que evaluarlo bien y que sea accesible para que la gente pueda despejar su mente. La importancia de ver a su equipo o de ver fútbol, que realmente a mí me pasa cuando estoy en casa, te hace bien. Ayuda a la gente que lo está pasando mal y que ha estado encerrada.

P: Marcus Rashford por ejemplo se ha puesto a ayudar a los niños más necesitados.

R: Lo he visto y lo he seguido bastante. Es una historia que él vivió en primera persona cuando fue chico. Sabe lo que se vive y lo que se siente, en qué situación están los niños y la importancia de la alimentación. Que puedan tener estos chicos una comida caliente garantizada es importantísimo, por lo que sin duda es un gesto fabuloso de un chico muy joven, que está rodeado de gente que lo aconseja bien. Lo importante es que se saque buenos frutos de esto con el apoyo del Gobierno y que se consiga para esa gente que necesita ese plato de comida.

Tiene que ser algo que se sostenga en el tiempo. No puede ser que digan 'este año les damos la comida' y ya nada más. Hay que conseguir un acuerdo para que se siga haciendo en el futuro.

P: A veces sorprende que no haya tantos futbolistas que hagan como él. ¿Por qué?

R: Obviamente que en el caso de Marcus es una figura importante y pública. Cuando los medios juegan su rol y lo ponen arriba, se habla mucho más de ello. Te puedo decir también que hay una cantidad de gente, muchos jugadores, que hicimos o hacen cosas y no todas pueden salir en la televisión o tener la repercusión que ha tenido esto.

Lo más importante es que se hagan. Nosotros hemos hecho rifas con las camisetas, hemos donado dinero acá al hospital de la zona... Tampoco me interesa ponerlo en redes, lo importante es que el dinero llegue a donde se necesite. El otro día recibí una carta de agradecimiento del hospital de Newcastle y ya a mí eso me basta.

El club también donó al servicio médico. En definitiva, hay cosas, algunas salen más, pero lo que te puedo asegurar es que en silencio hay muchas más. No solo de los jugadores, sino de la gente que colabora. Los que ayudan a la comunidad de la forma que sea e inconscientemente están donando.

P: Cambiando de tercio, hace seis años que no juega con Argentina. ¿Qué ha pasado para que no vuelva?

R: Después del Mundial (2014) realmente Alejandro Sabella no siguió siendo el entrenador, fui citado para los próximos partidos, pero el siguiente entrenador tuvo diferentes gustos, diferentes jugadores y no he vuelto. Han cambiado muchos técnicos y son muy pocos los jugadores de mi época que han seguido. Leo, Agüero, Di María...

P: ¿Quedaron marcados por perder la final del Mundial?

R: No, marcados no, al contrario. Fue un camino largo, lleno de eliminatorias y el Mundial y haber llegado a una final después de tanto tiempo fue un trabajo muy bueno. Te queda esa espina y ese dolor de haber estado tan cerca y no conseguirlo. Te cambia la vida.

La gente reconoce el esfuerzo y lo que hicimos. Cuando volvimos a Argentina nos recibieron y nos hicieron sentir todo el cariño.

P: ¿Cómo vio a Messi en el vestuario después de aquel partido?

R: Era un vestuario triste, un vestuario en lágrimas. Era lo normal después de haber estado tan cerca incluso de los penaltis. Creo que fuimos superiores y tuvimos las mejores ocasiones y solo nos quedó decir 'Puta, no se nos dio'. Había tristeza. Cuando pasa el tiempo sabes que hiciste un buen trabajo, pero el que queda es el que levanta la copa.

P: Messi ha sufrido muchos varapalos en su carrera, pero nunca se le ha visto tan enfadado como este verano en el Barcelona.

R: Me sorprendió la situación. Que Leo, con lo que representa para el Barcelona, lo que ha logrado y la influencia que tiene, tenga que pasar por esa situación me parece totalmente innecesario y que se podía haber evitado por algún lado. Le hemos visto enojado, frustrado.

Ahora veremos qué pasa con la nueva directiva. Él siempre nos transmitió que se quería quedar ahí en Barcelona para retirarse. Ojalá que pueda encontrar su mejor versión y ser feliz.

P: Le pongo en un aprieto, ¿Con quién se queda? ¿Con Messi o con Maradona?

R: A mí no me gusta compararlos porque no tiene mucho sentido. Son de diferentes épocas y cada uno hizo lo suyo. Para nosotros es perfecto. Que los de afuera elijan si prefieren a alguno, pero yo como argentino me quedo con los dos. En sus momentos han sido los mejores del mundo. A uno le tocó ganar un Mundial, al otro ganar 40 títulos con el Barcelona...

P: Es como elegir entre Nadal y Federer.

R: Algo así, sí. Este ganó un Grand Slam más o este menos, pero la brecha para elegir es muy pequeña. EFE

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