El primer acusado del Tribunal Especial para Kosovo, ante la Justicia

David Morales Urbaneja

La Haya, 28 sep (EFE).- El excomandante Salih Mustafa, acusado de cometer crímenes de guerra en un centro de detención del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) en 1999, compareció hoy ante el Tribunal Especial para Kosovo (TEK) y rechazó declararse 'culpable' o 'no culpable'.

Mustafa es el primer acusado del TEK, una corte que sigue la ley kosovar pero con sede en La Haya, y que juzga a los mayores responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por el ELK durante la guerra de independencia en esta antigua provincia serbia.

El sospechoso está siendo procesado por los delitos de detención arbitraria, tratamiento cruel, tortura y asesinato, perpetrados supuestamente contra víctimas 'que no participaban activamente en las hostilidades' entre el ELK y las tropas serbias, según el pliego de acusación de la Fiscalía.

El acusado dijo durante la vista oral que debe consultar con su abogado si se declara 'culpable' o 'no culpable', a lo que el juez de instrucción Nicolas Guillou le comunicó que tiene un máximo de 30 días para comunicarlo.

Mustafa compareció con chaqueta oscura y camisa blanca, tomó notas impasible cuando se le leyeron los cargos y dijo que, antes de ser detenido el pasado jueves, trabajaba para el ministerio de Defensa de Kosovo. Su abogado, Julius von Bóné, le advirtió al juez que se reserva el derecho de impugnar la jurisdicción del TEK.

El sospechoso era el comandante de la unidad guerrillera Bia, formada por entre 500 y 600 soldados del ELK y cuyo centro de operaciones se encontraba en un complejo de edificios en Zllash, una montaña a unos 20 kilómetros de la capital de Kosovo, Pristina.

Al menos seis víctimas fueron detenidas entre el 1 y el 19 de abril de 1999, encerradas en un establo de Zllash 'sin ninguna base legal' y carecieron de cantidades suficientes de comida, agua o medidas básicas de higiene, según la acusación.

La Fiscalía asegura que recibieron golpes diariamente con varios instrumentos, sufrieron quemaduras, descargas eléctricas, amenazas de muerte y fueron orinados por sus captores. Como consecuencia, habrían perdido la consciencia y padecido roturas de huesos y desfiguraciones.

El objetivo de dichas torturas habría sido obtener confesiones o declaraciones forzadas de las víctimas, acusadas por el ELK de ser espías de las tropas serbias o de colaborar con ellas.

La Fiscalía alega que Mustafa era el responsable del centro de detención, estuvo presente en algunas de las torturas y participó en las mismas. 'Abofeteó, golpeó y pateó' a una de las víctimas y 'ordenó a miembros del ELK que la golpearan con un bate de béisbol y con el mango de un hacha', se dice en el pliego de acusación.

También estuvo presente cuando uno de los arrestados 'fue golpeado y torturado más duramente' que otros detenidos, dice la Fiscalía. Sus familiares intentaron obtener información sobre su estado, pero 'recibieron información falsa o incompleta'.

La unidad guerrillera abandonó el centro de operaciones de Zllash a finales de abril de 1999 y los restos mortales de esa víctima fueron encontrados posteriormente, razón por la cual Mustafa está acusado de asesinato.

El TEK está localizado en La Haya, Países Bajos, debido a la alta sensibilidad que genera en Pristina el procesamiento de miembros de ELK, así como para dar una mayor protección a los testigos que declaren en los casos.

Tras el arresto de Mustafa el pasado jueves, el TEK ordenó la detención del director y subdirector de la Asociación de Veteranos de Guerra del ELK, Hysni Gucati y Nasim Haradinaj, por la filtración de documentos de la corte bajo secreto de sumario.

El pasado julio, el presidente kosovar Hashim Thaçi fue acusado por la Fiscalía del TEK de crímenes de guerra y de lesa humanidad por supuestas torturas, persecuciones, desapariciones forzadas entre 1998 y 2000, así como por el asesinato de 100 personas.

No obstante, un juez de instrucción de la corte debe revisar la acusación y decidir si confirma los cargos. EFE