El Laborismo acusa a Cameron de “hipocresía” por los papeles de Panamá

El primer ministro británico, David Cameron, pronuncia un discurso ante los empleados de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) en Birmingham, Reino Unido. (EFE/Facundo Arrizabalaga)

LONDRES. El primer ministro británico, David Cameron, es hoy centro de una fuerte polémica en el Reino Unido tras ser acusado por la oposición laborista de “hipocresía” al revelarse que se benefició de una inversión en un paraíso fiscal.

Cameron admitió el jueves haber tenido acciones en un fondo de inversión creado por su padre, Ian, en un paraíso fiscal a pesar de que días antes había insistido en que este era un asunto privado y que no estaba actualmente en posesión de títulos de ese tipo.

El jefe del Gobierno se vio obligado a dar detalles de esta actividad al publicar la prensa amplios detalles de las revelaciones contenidas en los llamados papeles de Panamá, en los que aparecía el nombre de Ian Cameron, y que han provocado un gran escándalo en todo el mundo al figurar presidentes, empresarios y famosos.

En una entrevista con la cadena ITV, Cameron explicó que tuvo en su poder acciones por valor de más de 30.000 libras (37.500 euros) en un fondo de inversión de su padre en Bahamas, pero que todas las transacciones estuvieron sujetas a los impuestos del Reino Unido.

Cameron, cuyo padre falleció en 2010, reconoció que fue titular junto con su esposa, Samantha, de 5.000 títulos de Blairmore Investment Trust, registrado en las Bahamas, entre 1997 y enero de 2010, cuatro meses antes de tomar posesión como primer ministro.

Según su portavoz, el primer ministro y su esposa adquirieron acciones por 12.497 libras (15.600 euros) y las vendieron por 31.500 libras (39.375) euros 17 años después.

De acuerdo con la prensa, los documentos del bufete panameño Mossack Fonseca indican que Blairmore Holdings, que recibió su nombre de la finca familiar de los Cameron en Aberdeenshire (Escocia), manejó decenas de millones de libras en inversiones de familias adineradas.

La oposición laborista exigió hoy más explicaciones al primer ministro y le urgió a que haga una declaración en la Cámara de los Comunes para dar detalles del asunto a los parlamentarios.

El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, dijo que Cameron “ha perdido la confianza de los británicos” al haberles “engañado”.

“Tras haber pasado años pidiendo transparencia fiscal y calificando los mecanismos financieros en paraísos fiscales de moralmente erróneos, se ha conocido que el primer ministro se benefició personalmente de exactamente esas oscuras inversiones ‘offshore’”, lamentó Corbyn en un comunicado.

Su “número dos”, Tom Watson, afirmó a la BBC que no se puede culpar al “premier” por lo que hizo su padre, pero sí de “hipocresía” al no haber sido transparente en sus explicaciones al pueblo británico sobre esta inversión.

El asunto “no sería tan malo -afirmó el diputado laborista- si (Cameron) no hubiera estado dando sermones a destacadas personalidades sobre sus asuntos fiscales. Calificó a algunos de moralmente equivocados por invertir en sistemas similares”.

“A la gente esto no le gusta y quiere más respuestas de David Cameron antes de que este escándalo pueda desaparecer”, agregó Watson, a la vez que señaló que tal vez el primer ministro tenga que dimitir.

“Creo que necesitamos saber mucho más sobre sus asuntos financieros y por qué tardó tres días en responder a preguntas legítimas de los periodistas”, subrayó el político laborista.

Las filtraciones a la prensa internacional de 11 millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca revelaron los negocios en paraísos fiscales de Ian Cameron

En sus años al frente del Gobierno, el primer ministro ha impulsado medidas para acabar con la evasión fiscal.

En 2013, el primer ministro llegó a un acuerdo con territorios dependientes británicos -entre ellos Vírgenes Británicas, Bermuda, Turcos y Caicos y Monstserrat- sobre intercambio de información para promocionar la transparencia fiscal.

Esos territorios se comprometieron entonces a unirse a la llamada Convención Multilateral sobre Asistencia Administrativa Mutua en Asuntos Fiscales, una iniciativa impulsada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) relativa al intercambio de información entre las autoridades fiscales.