El empoderamiento femenino en un filme brasileño nominado a mejor ópera prima

Elena Garuz

Berlín, 28 feb (EFE).- Brasil está presente en la sección Generation de la Berlinale, dedicada al cine infantil y juvenil, con el film 'Irma', una historia de empoderamiento femenino en un contexto conservador que augura un cambio de ciclo y arroja un hilo de esperanza contra un sistema de opresión que amenaza con volver.

En una entrevista con Efe, la codirectora del filme, Luciana Mazeto, cuenta que en su primer film junto al realizador Vinícius Lopes querían hablar de algo muy personal y de ahí surgió la idea de la cinta, inspirada en sus familias, en la relación con sus respectivas hermanas y la experiencia compartida de un padre ausente durante la adolescencia.

En este sentido, agrega la cineasta, este filme, nominado al premio a la mejor ópera prima, habla de feminismo, de hermandad y del abandono paterno, una cuestión muy importante en Brasil, porque son las mujeres las que en estas situaciones 'siempre tiene que llevar la carga por sí solas'.

Su madre se está muriendo y dos hermanas, Ana -la mayor- y Julia -la menor- viajan de Porto Alegre a una ciudad muy conservadora en el sur de Brasil en busca de su padre, que nunca se ocupó de ellas.

En su camino se topan con fósiles y acontecimientos naturales extraños, como la aproximación de un asteroide a la Tierra.

Las hermanas, 'que desprenden una energía muy feminista', están pasando por una situación ante la cual no pueden hacer otra cosa que ir en busca de su padre, pero la película no busca hablar de reconciliación.

Los directores querían darle a sus protagonistas algo más de poder en ese momento del reencuentro -'que no es sólo de reconciliación', sino que habla sobre un padre que no aprovecha ninguna de las oportunidades que se le brindan-, y en el que ellas tienen 'sus propios deseos'.

UN ASTEROIDE EN UNA ATMÓSFERA DE MUNDO PREAPOCALÍPTICO

El asteroide 'en esta atmósfera de un mundo preapocalíptico' traduce en cierta manera lo que sentían los dos cineastas cuando estuvieron escribiendo el guión, que fue antes del proceso de destitución en 2016 de la entonces presidenta de Brasil Dilma Rousseff, cuenta Mazeto.

'Había algo en el aire que sabíamos que se estaba acercando, pero en dos direcciones. Vimos que se aproximaba una opresión, pero también vimos que pasaban cosas en Brasil que nos estaban haciendo replantearnos el feminismo', explica.

De esta manera, el asteroide transmite también esta idea de que 'algo estaba llegando para impactar', y es de color rosa, porque realmente querían un 'final feliz' para 'este algo que iba a cambiar el mundo'.

El asteroide, combinado con los fósiles de reptiles anteriores a los dinosaurios y de árboles petrificados de centenares de millones de años, busca llamar la atención asimismo sobre el hecho de que en Brasil impera ahora una cultura orientada a 'olvidar la historia'.

Según Mazeto, 'mucha gente quiere olvidar, borrar la historia, pero al mismo tiempo quiere mantener las viejas tradiciones', una contradicción que también querían abordar en el filme.

'Así que este asteroide viene con la llegada de este poder femenino, pero también tiene esta idea de fin de ciclo, como en el caso de la extinción de los dinosaurios, pero quizás también de esperanza en cuanto a extinguir este sistema opresivo que está intentando volver para quedarse', señala.

TIEMPOS DIFÍCILES PARA EL CINE EN BRASIL

Para Lopes, estar en la Berlinale con su primer largometraje es 'maravilloso' y ambos están 'muy contentos' de participar, especialmente en esta edición del festival, con 19 filmes 'tan diversos' en programa, 'en estos momentos tan difíciles'.

El cineasta se refiere a la supresión de los fondos destinados a la industria del cine en su país y subraya que aún así, las películas brasileñas están en la Berlinale, 'en uno de los festivales más grandes del mundo' y con el mejor cine, sin que al gobierno brasileño le importe, critica.

'Brasil es muy diversa en su cultura y su cine, a veces mantiene una distancia y no está conectado, pero en esta edición creo que todos se apoyan los unos a los otros, independientemente de las películas que hagas o las que te gusten o disgusten. Todo el mundo está haciendo piña', afirma. EFE