COVID-19 imparable en Honduras, con casi 500 muertos y 18.082 contagios

Tegucigalpa, 28 jun (EFE).- La pandemia de COVID-19 en Honduras sigue imparable con cerca de 500 muertos y 18.082 contagios, después de un nuevo récord de pruebas PCR de laboratorio en un solo día, 2.212, informó el estatal Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).

La cifra de fallecidos desde que se inició la pandemia, este domingo se mantuvo en los 479 registrados el sábado pero el Sinager explicó que ha habido 19 nuevos decesos que no fueron incorporados a las estadísticas porque falta tener la confirmación.

De las 2.212 nuevas pruebas PCR para tener un mejor control de los sitios de contagio, 1.075 dieron positivo y 1.137 negativo, en una jornada que por primera vez superó las 2.000, cifra que, según médicos de los hospitales públicos, debió ser la mínima desde que la COVID-19 comenzó a expandirse.

Según los registros del Sinager, la tasa de letalidad por COVID-19 en Honduras es del 2,64 %.

El organismo registró este domingo 108 nuevos casos de pacientes recuperados, con los que ya suman 1.875 los que han superado la enfermedad.

La cifra de hospitalizados por COVID-19 también se sigue disparando, al haber registrado este domingo 1.201, de los que 761 en condición de estables, 383 graves y 57 en unidades de cuidados intensivos.

El departamento de Cortés, en el norte del país, principal epicentro de la pandemia, fue el que más casos de contagios anotó este domingo, seguido de Francisco Morazán, donde se localiza la capital Tegucigalpa, que sigue siendo la segunda región con más enfermos.

PRINCIPALES CIUDADES CERRADAS

El toque de queda que rige desde a mediados de marzo, cuando fueron confirmados los primeros dos contagios con COVID-19, de nuevo fue prolongado, esta vez hasta el 12 de julio.

Además, se mantiene la fase uno de la reactivación económica del país, de manera gradual, iniciada el pasado día 15, de lo que quedaron excluidas las ciudades de San Pedro Sula y Tegucigalpa, las dos más importantes y de mayor población, por la alta tasa de contagios.

En el caso de Tegucigalpa, la semana pasada fue suspendida la reactivación económica, medida que seguirá por otras dos semanas, mientras que en San Pedro Sula, la decisión fue tomada atendiendo una petición de su alcalde, Armando Calidonio, como una iniciativa para que se reduzca el ingreso de pacientes a los hospitales, que cada día van reduciendo su capacidad para atender a tantos enfermos.

En las dos ciudades solamente pueden abrir al público los supermercados, bancos, farmacias, cooperativas y gasolineras, lo mismo que 'restaurantes del pilotaje, mercados autorizados y el sector maquilador' (industria ensambladora), indicó la Secretaría de Seguridad.

En un nuevo intento para frenar la pandemia, la Secretaría de Seguridad hondureña anunció que la circulación de vehículos ha sido restringida de acuerdo a la terminación del último número de matrícula, en algunas regiones del país. EFE