Costa Rica busca vía diplomática para solucionar crisis de migrantes cubanos
LA HABANA. El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, confirmó hoy en La Habana su disposición a apurar todas las vías diplomáticas para solucionar la crisis de los 5.000 emigrantes cubanos varados en su país, asunto que centrará la agenda de su encuentro mañana con su homólogo Raúl Castro.
“Estamos haciendo todos los esfuerzos en el plano diplomático para lograr que el tránsito de migrantes cubanos continúe hacia su destino final”, afirmó hoy Solís a la prensa después de impartir una conferencia sobre las relaciones históricas entre Costa Rica y Cuba.
El presidente subrayó que la Cancillería costarricense ha realizado, desde que estalló esta crisis hace un mes, “ingentes esfuerzos” para garantizar los derechos de los 5.000 cubanos que hay ahora mismo varados en 26 albergues en toda Costa Rica con visas de tránsito.
“No hemos dejado ningún resquicio, ningún esfuerzo para garantizar que los derechos de esos emigrantes sean preservados. Queremos arrancarlos de las garras del coyotaje regional”, indicó el presidente, que llegó ayer a La Habana en su primera visita oficial a Cuba con el objetivo de reforzar la relación bilateral.
El pasado 14 de noviembre, las autoridades costarricenses desarticularon una mafia que ayudaba a cruzar las fronteras de Centroamérica hasta Estados Unidos a cubanos que portaban pasaporte pero no visados.
La crisis estalló al día siguiente, cuando Nicaragua decidió cerrar su frontera con Costa Rica con el pretexto de evitar una crisis humanitaria y evitar la emigración ilegal, lo que dejó a miles de cubanos varados en albergues, donde actualmente se acumulan ya 5.000 migrantes.
Desde entonces, Costa Rica ha entablado contactos con otros países de la región como Guatemala, Belice y México para poder evacuar a los cubanos, sin haber hallado todavía una solución satisfactoria.
En su intento de llegar a EE.UU. -donde las políticas migratorias y la Ley de Ajuste beneficia a los cubanos que lleguen a ese territorio-, la mayoría de los cubanos que emigran emprenden un largo periplo por buena parte de Latinoamérica, que inician en Ecuador, el único país de la región que no requería visado a los cubanos.
Sin embargo, Ecuador exige desde el pasado 1 de diciembre visado de turista a los cubanos que entren en el país; hasta el momento la única medida adoptada para poner freno a ese flujo de emigrantes que recorren 7.700 kilómetros y cruzan ilegalmente ocho fronteras.
Aunque la crisis migratoria de los cubanos varados en Centroamérica es el telón de fondo de la primera visita de Solís a Cuba, el objetivo fundamental es estrechar la cooperación y el intercambio comercial, y con ese fin el presidente viajó a la isla acompañado de una delegación de 51 empresas.
Solís inauguró hoy un foro empresarial en el que participaron esas compañías y socios cubanos para explorar posibilidades de inversión y comercio, con especial interés en las áreas del turismo, la construcción y la agroalimentación.
Solís destacó las facilidades que ahora Cuba ofrece con la nueva Ley de Inversión Extranjera y de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM) para apoyarse en esta isla -el mayor mercado del Caribe con más de 11 millones de habitantes- como puente de entrada comercial en otras naciones de la región.
El presidente señaló que Costa Rica es ya el principal socio comercial de Cuba en América Central, cuyo intercambio creció a un ritmo anual del 7 % en los últimos años, aunque expresó su deseo de incrementar todavía más esa cifra.
“Si Costa Rica es el principal socio de Cuba en América Central, queremos profundizar aún más los lazos que nos unen y promover las relaciones de comercio e inversión”, subrayó.
Cuba es el cuarto destino de las exportaciones de Costa Rica, a donde vendió el pasado año 38,5 millones de dólares, gracias a las ventas de 34 empresas que colocaron en el mercado cubano un centenar de productos entre los que destacaron la leche en polvo y algunos medicamentos con antisueros.
El presidente Solís, historiador de formación, recibió hoy en La Habana la condición de académico correspondiente extranjero de la Academia de la Historia de Cuba, donde impartió una conferencia de ingreso sobre las relaciones históricas entre los dos países.