“Calma absoluta” de Putin ante acusaciones sobre el exespía, según el Kremlin
MOSCÚ. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, mantiene la “calma absoluta” ante las acusaciones de Londres contra Moscú sobre la investigación del envenenamiento del exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia, informó ayer el Kremlin.
“Como pueden ver, el presidente Putin mantiene la calma y la serenidad absolutas” y, “a diferencia” de la primera ministra británica, Theresa May, “se muestra muy correcto”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una entrevista a la cadena rusa NTV.
Para Peskov, las acusaciones de Londres por el caso Skripal son una “desfachatez inaudita” que roza el “bandolerismo en asuntos internacionales”.
“Pero nuestra tarea ahora es hacer frente a esa provocación”, afirmó.
Serguéi Skripal, de 66 años, fue condenado en Rusia en 2006 a trece años de prisión por alta traición, por haber colaborado durante años con los servicios de espionaje británicos MI6.
En 2010 el excoronel de la inteligencia militar rusa se refugió en el Reino Unido, tras el mayor intercambio de espías desde la Guerra Fría.
El 4 de marzo Skripal y su hija fueron hallados inconscientes en un parque de Salisbury (sur de Inglaterra), tras estar expuestos a una sustancia química, que, según Londres, fue desarrollada en Rusia.
El incidente desató una grave crisis política y diplomática entre Rusia y el Reino Unido, que se agravó con la expulsión de veintitrés diplomáticos rusos de Londres y una medida similar de Moscú.