Al menos 22 civiles muertos en un ataque de rebeldes en la RD Congo

Nairobi, 29 nov (EFE).- Al menos 22 civiles murieron en la madrugada de este domingo en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), después de que un grupo armado atacara el campamento de desplazados internos de Jangi-Ivu, confirmaron hoy a Efe fuentes de la sociedad civil.

El ataque, perpetrado por la milicia rebelde Cooperativa para el Desarrollo del Congo (Codeco), tuvo lugar hacia las 5.00 hora local (4.00 GMT) en ese campo, situado en la localidad de Njalaa, en el territorio de Djugu, en la provincia nororiental de Ituri.

'No sabemos nada sobre sus motivos para atacar a los desplazados. Mataron a varias personas pero, ya desde ayer, contamos 22 cuerpos (...) Esta cifra provisional podría aumentar', dijo a Efe por vía telefónica el coordinador de grupos de la sociedad civil de Ituri, Jean Bosco Lalo.

Por otro lado, los atacantes prendieron fuego a las cabañas donde vivían las personas desplazadas y seis de ellas están recibiendo tratamiento médico tras haber resultado heridas.

El mismo territorio de Djugu se vio golpeado hace justo una semana cuando este grupo rebelde asaltó las localidades de Drodro -donde hay un campamento de desplazados internos- y Lugu, en un ataque en el que murieron al menos 107 personas, según confirmó a Efe Lalo.

Sin embargo, el portavoz del Ejército en Ituri, el teniente Jules Ngongo, confirmó otras cifras, al asegurar que las Fuerzas Armadas habían encontrado los cadáveres de al menos 12 personas, una información que también confirmaron las autoridades congoleñas.

ESTADO DE SITIO POR LOS ATAQUES

Antes de estos dos últimos asaltos, los trabajadores humanitarios registraron otros tres ataques contra asentamientos de desplazados internos en esta zona desde el 13 de noviembre, según dijo a Efe Sanne Biesmans, responsable de comunicaciones para esta región de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Las provincias de Ituri y la vecina Kivu del Norte han registrado en el último año un aumento del número de ataques de grupos rebeldes y de civiles muertos, un hecho que empujó al Gobierno congoleño a declarar el estado de sitio a finales de abril.

A pesar de esa medida y una mayor presencia militar en la región, el Congo Research Group, un proyecto de investigación independiente sobre el país, contabilizó más de 1.000 civiles asesinados en los últimos siete meses.

Codeco es un grupo rebelde poco conocido que nació en 2018 con el objetivo de luchar contra los abusos del Ejército regular congoleño, si bien ha cometido numerosos asesinatos de civiles.

Según la herramienta de seguimiento de seguridad Kivu Security Tracker, estos rebeldes mataron, hasta el golpe del domingo, al menos a 229 personas en cerca de 250 ataques, convirtiéndose en la segunda milicia más mortífera de la región en la actualidad.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (MONUSCO), que tiene desplegados más de 14.000 efectivos.

La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según Kivu Security Tracker, esta región ahora es el campo de batalla de al menos 122 grupos rebeldes. EFE

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