Gobierno debe prepararse para enfrentar “lo peor de la historia” con peste porcina, advierte porcicultor

Víctor Abreu, productor mocano, destaca que las autoridades están trabajando con los productores

Víctor Abreu, productor de cerdos en Moca, provincia Espaillat. (Diario Libre/César Jiménez)

El Gobierno tiene que prepararse para enfrentar lo peor de la peste porcina africana (PPA), advirtió este domingo uno de los mayores productores de la porcicultura nacional, el empresario Víctor Abreu, quien sostiene que la industria porcina nacional se ha convertido en una de las mayores de Centroamérica y el Caribe, debido a la inversión económica que ha sido destinada en ella.

“El Gobierno tiene que prepararse a esperar lo peor en la historia, porque cuando entró la fiebre porcina africana en el 79 eran 3 o 4 cerdos, ahora son granjas que tienen demasiada inversión en genética, en biodigestores, seguridad, en la calidad de los obreros que los hemos preparado, en médicos veterinarios. Es una industria de las mejores en Centroamérica y el Caribe”, explicó.

Abreu, quien posee en Moca, provincia Espaillat, una de las granjas porcinas más organizadas del país, define la peste porcina como “devastadora”, por su capacidad de acceder a granjas pequeñas o medianas, con poca seguridad sanitaria y arrasar con la población completa de sus animales.

Espaillat, que compone, junto a La Vega, Duarte y Hermanas Mirabal, “el centro de la porcicultura nacional’’, es una de las 14 provincias donde hasta este domingo en las que ha detectado la presencia de la enfermedad.

Esta provincia produce el 38 por ciento de la producción nacional de cerdos, indicó Abreu, quien advirtió al Gobierno que debe prepararse para almacenar cientos de toneladas de la proteína cárnica en frigoríficos y mataderos, a fin de que la ‘’devastación de la enfermedad’’ no sea total.

Expuso su sugerencia al tiempo que se cuestiona a sí mismo si el gobierno tiene la capacidad de almacenamiento que significaría una eventual eliminación total de estos animales.

“A nosotros, por suerte, no nos ha llegado, pero si llega vamos a tener problemas económicos. Si llega a las granjas grandes, el gobierno tiene que buscar to` los cuartos del mundo”, indicó Abreu, quien tiene en sus granjas entre 800 a 2,500 de cerdas madres y una población porcina que supera las 28,850 unidades.

El empresario, gerente general de Agropecuaria Hermanos Abreu, sitúa la inversión en sus granjas en más de 250 millones de pesos.

El porcicultor consideró que el ministro de Agricultura, Limber Cruz, quien preside la Comisión Oficial Organizadora para la Erradicación de la Peste Porcina Africana, ha enfrentado con responsabilidad la agresiva enfermedad.

‘’Lo que pasa es que esa enfermedad no tiene fronteras, puede pasar de una granja pequeña a una grande, por muchas vías en cuestión de segundos’’, expuso.

Dijo que han estado trabajando de cerca con las autoridades y que se han reunido varias veces con el presidente Luis Abinader, en quien ve interés y positivismo para resolver el problema y auxiliar a productores pequeños y medianos.

“El Ministerio de Agricultura, la Dirección General de Ganadería, Sanidad Animal, todos, hemos estado juntos, las cooperativas, las asociaciones, hemos estado unidos’’, aseguró.

Expansión de la enfermedad

Cuando se detecta un foco, las autoridades deben controlarlo matando esa población de cerdos para evitar que se expanda. Si la enfermedad viral se expande en un radio de 5 kilómetros, se le denomina perifoco; si alcanza los 10 kilómetros, entonces es una ‘’zona amenazada’’, explicó.

Las provincias con presencia de la PPA son: Sánchez Ramírez, La Vega, Espaillat, Santiago, Hermanas Mirabal, Montecristi, Dajabón, Santiago Rodríguez, San Juan, el Distrito Nacional, Duarte, Elías Piña, San Pedro y Monte Plata.

Bajas en las ventas

El empresario cárnico Sandy de León Concepción aseguró que las ventas de la carne de cerdo, así como de sus derivados, han descendido en más de un 60 por ciento, lo que contradice lo sostenido por el ministro de Agricultura, Limber Cruz, de que las ventas no han caído.

“Yo le voy a decir algo, para mí los cerdos son mi brazo derecho, porque eso es lo que forma parte del negocio, de eso es que vivo, yo tengo tres productos, chivo, res y cerdo, pero en realidad lo que mantiene los negocios es el cerdo, si el cerdo desaparece, hay una gran parte que nos vamos a ir de cabeza’’, se lamentó De León.

El empresario, quien vende al por mayor, suple alrededor de 10 carnicerías en Bonao y otras demarcaciones de la provincia Monseñor Nouel, sostiene que la carne del animal ha dejado de venderse porque la gente le ha cogido miedo, debido a la propaganda que han hecho las autoridades de la presencia del virus.

‘’Del cerdo vive el que vende la morcilla, el que vende chicharrones, es un derivado fuerte, todos los embutidos llevan cerdo, el cerdo para mí es la mano derecha de mi negocio’’, adujo.

‘’A mí me ha dado duro eso. Ha bajado mucho y mientras más payolas dan más bajan las ventas’’, advirtió.

Sobre la enfermedad

Fernando Fernández Pereyra, asesor porcino del Poder Ejecutivo, es productor de cerdo, además de propietario de plantas de embutidos y procesadoras de carne. Ligado a la industria desde hace varios años, ha cultivado experiencia en la materia.

Sostiene que el virus es una enfermedad transfronteriza, por su agilidad para moverse de un país a otro. Dice que se trata de una enfermedad de los cerdos que no se transmite a ninguna otra especie animal ni a los humanos, porque es específica de la especie de los suidos, una familia de mamíferos a la que también pertenecen los jabalíes.

‘’El ser humano, en ningún momento se va a ver afectado por esa enfermedad, es una enfermedad que no es zoonótica, es una enfermedad que tampoco se transmite a ninguna otra especie animal, por tanto, la ciudadanía puede estar tranquila y consumir la carne como ha sido tradición en nuestro país’’, explicó.

La de cerdo es la segunda carne en consumo a nivel nacional, después de la de pollo.

El asesor porcino destacó que el presidente de la República, junto a las autoridades de ganadería y agricultura, ha destinado todos los recursos económicos y humanos necesarios a fin de erradicar la enfermedad.