Fernández movió el metro con congresistas hasta Villa Mella

La multitud bailaba, bebía y gritaba con delirio, al ritmo de redoblantes, toques de bocinas y consignas reeleccionistas

Cientos de peledeístas llegaron a La Feria para saludar al mandatario. Andrés Terrero

Santo Domingo. El presidente Leonel Fernández  realizó ayer con éxito y "sin chicharrones" el recorrido en el metro que prometió el año pasado a los congresistas durante su discurso de rendición de cuentas.

El recorrido partió de la estación Centro de los Héroes a las 12:35 de la tarde, luego de la bendición del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez. Antes, hubo forcejeos porque no se cumplió el orden de las entradas lo que provocó un exceso de pasajeros y, de paso, que funcionarios, legisladores y periodistas se quedaran para una segunda vuelta.

La llegada a la estación Mamá Tingó, ubicada en la avenida Charles de Gaulle, en Villa Mella, se produjo a las 12:48. En total, el recorrido de 14.5 kilómetros duró 13 minutos, no tuvo paradas y se hizo a una velocidad de entre 50 y 60 kilómetros por hora.

El presidente volvió a conducir el tren asistido por el director de la OPRET, Diandino Peña, y técnicos españoles. Le acompañaron la primera dama Margarita Cedeño, el Cardenal, diplomáticos, funcionarios y congresistas de su partido y algunos del Partido Reformista.

Al término del recorrido, el mandatario lo definió como "magnífico". Y agregó: "No hay riesgo con los pasajeros cuando yo conduzco".

El recorrido finalizó en la estación Hermanas Mirabal, ubicada en el Parque Mirador Norte, a ritmo de congos y con un brindis de "metroaleluya", una bebida a base de champán que crearon para la ocasión.

Euforia colectiva

El recorrido del metro se convirtió en una gran euforia colectiva cuando, en un ambiente festivo, miles de personas se colocaron a todo lo largo de la avenida Hermanas Mirabal a la espera del paso de la locomotora conducida por el presidente Fernández, quien desde lo alto saludaba a la multitud que lo vitoreaba lanzando consignas a favor de su repostulación, levantando banderas del PLD y afiches de promoción a su candidatura.

"Otro metro para San Luis" decían muchos entusiastas militantes.

Las calles de acceso a la avenida Hermanas Mirabal se convirtieron en un gran hormiguero humano, en el que muchas personas se afanaban por captar una imagen de recuerdo con sus celulares.