¿Esqui de nieve en el Pico Duarte?
Tal osadía podría posicionar al país de manera muy favorable en el mercado turístico internacional, creando la "singularidad" que recomendaba Jacques Attali. Pero los obstáculos a vencer, tanto mentales como prácticos, podrían hacer de esto no más que un sueño de verano.
Posible pero no probable. La tecnología existe para instalar allí una estación de esquí de nieve y desarrollar un paraíso ecoturístico. Tal osadía podría posicionar al país de manera muy favorable en el mercado turístico internacional, creando la "singularidad" que recomendaba Jacques Attali. Pero los obstáculos a vencer, tanto mentales como prácticos, podrían hacer de esto no más que un sueño de verano. Las consideraciones siguientes deben provocar una reflexión.
Enclavado en el Parque Nacional Armando Bermúdez y con 3,087 metros sobre el nivel del mar, el Pico Duarte es el más alto del Caribe insular. (La Pelona, otro pico aledaño a 1.5 kms de distancia, es apenas 4 metros más bajo). En la costa caribeña continental, solo en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, hay dos picos más altos que alcanzan los 5,775 metros. Venezuela, con 2,817 kms de costa caribeña y 72 islas, tiene picos más altos, pero solo en el interior. Lo mismo sucede con las costas caribeñas de América Central y México.
Las temperaturas del área del Pico Duarte, por supuesto, dependen de la altura y bajan aproximadamente un grado por cada 100 metros. Las mínimas usualmente fluctúan entre los 0 y los 15ºC, pero en invierno pueden alcanzarse temperaturas de entre 3 y -8 ºC y puede presentarse hielo y a veces nieve. Esas frías temperaturas han actuado de magneto para que, sin importar los rigores del trayecto, muchos jóvenes hayan hecho de la escalada un rito de hombría.
Se reporta entre 4 y 5 mil el volumen anual de visitantes, registrándose hasta 1,000 por mes en la temporada alta (entre Diciembre y Enero). En el resto del año suben entre 10 y 15 personas al día. Muchos acampan en la cima durante su visita. Las estaciones de despegue mas usadas para el ascenso son las de La Ciénega de Manabao (23 kms), Mata Grande (46 kms) y Constanza (43 kms). Pero también hay senderos desde San Juan de la Maguana, Padre Las Casas y Santiago Rodríguez.
Para desarrollar una estación de esquí de nieve en el Pico Duarte se debe comenzar por examinar su factibilidad técnica. Hay que saber si seria posible fabricar nieve artificial en cantidades suficientes para una pista que podría ser de solo 500 metros. Una empresa europea le confirmo a quien esto escribe que tal cosa es enteramente posible, y no solo para los meses de invierno. Dada la vasta experiencia de esa empresa en la materia, entonces, hay que dar por sentado que esto es factible.
El segundo gran valladar podría ser el transporte de la gente al Pico. Pero si se examinan los teleféricos del mundo (https://es.wikipedia.org/wiki/Telef%C3%A9rico) se comprobara que un teleférico para el Pico Duarte es también posible. Basta con saber que el segundo más largo y alto del mundo, el de Sierra Nevada de Mérida (Venezuela, https://es.wikipedia.org/wiki/Telef%C3%A9rico_de_M%C3%A9rida) sube gente hasta una altura de 4,765 metros. Este tiene 40 años de historia y parte desde la ciudad de Mérida, recorriendo un trayecto de 12 kms a través del Parque Nacional de Sierra Nevada. Hace unas semanas que el presidente venezolano Hugo Chávez autorizó US$113 millones para su total rehabilitación.
Entonces lo del Pico Duarte pasa el primer examen. Naturalmente, a la nieve y al "cable car" hay que añadirle otros componentes para asegurar su potabilidad. Hay que construir facilidades de alojamiento, un centro de visitantes, senderos para la recreación y otras obras de infraestructura que garanticen un mínimo impacto sobre el medio ambiente. Y si se quisiera un desarrollo inmobiliario, el cual podría ser el más exitoso del país, también habría que hacer un análisis del sitio y un "master plan". Pero nada de eso es difícil porque hay empresas extranjeras especializadas a quienes se les puede licitar el estudio de factibilidad.
Por supuesto, la idea de un proyecto ecoturístico como este hará fruncir el ceño a algunos ambientalistas. A pesar de que Jacques Attali sugirió un desarrollo ecoturístico en el centro del país, esas son áreas muy prístinas y de ellas emanan casi todos los ríos importantes del país. Habría que planificar muy bien el uso de las aguas y su disposición final, aunque algunas estaciones de esquí reciclan hasta en un 90% del agua usada. Pero un desarrollo desordenado podría también tener un impacto ambiental indeseable. Mientras que si es bien planificado podría inclusive contribuir a reforestar las vastas extensiones de superficies montañosas "peladas" que hoy día existen en esa zona.
Los ambientalistas bien informados saben que tanto el turismo como el desarrollo inmobiliario conviven en muchos parques nacionales de otros países, en alturas similares. Parecería solo cuestión de regulación y hacer que se observen los límites de la capacidad de carga y se de estricto cumplimiento a las directrices para el manejo del agua. Para los escépticos, lugares tales como el Parque Xanadu de Madrid (https://www.skikamel.com/kamel/articulo9.htm) o el de Dubai (https://www.skidxb.com/home/about-ski-dubai/about-us.aspx) sugieren la viabilidad del proyecto. Y si necesita ver más, visite: https://www.natives.co.uk/places/snowdomes.htm.
El proyecto seria un "palo" turístico, al convertirnos en el único destino insular del Caribe en ofrecer playa y esquí al mismo tiempo. Esto diferenciaría dramáticamente nuestro producto turístico, tal y como lo recomendó Jacques Attali en su informe (p.82). Pero a la vez ensancharía la "oferta complementaria" y contribuiría a acrecentar la derrama económica del turismo. (Desde Cuba y Cancún nos mirarían con envidia.) Para los nacionales la peregrinación al Pico sería un gran esparcimiento y para cada dominicano se tornaría en una experiencia similar al viaje a Meca de los árabes.
La inversión requerida podría no sobrepasar los US$60-80 millones, dependiendo de la longitud del teleférico y las obras del proyecto. Este podría ser acometido por el sector publico, tanto por su contribución al turismo (nacional y extranjero) como porque sus beneficios garantizarían la conservación en esas áreas. Pero también la inversión privada nacional podría hacerlo suyo si se atreve a tener al Estado como socio. No sorprendería si los chinos, quienes regalaron un Estadio Nacional a Costa Rica que les costó US$100 millones, quieran regalarlo cuando establezcamos relaciones diplomáticas.
Al Pico Duarte se reportan entre 4 y 5 mil visitantes al año, llegando hasta a 1,000 por mes en temporada alta.