El Portillo "no tiene presente ni futuro como aeropuerto"

Dueño del aeródromo asegura la pista no tiene sentido y la harán área de esparcimiento

El aeropuerto de El Portillo fue cerrado el año pasado.

SANTO DOMINGO. El aeropuerto de El Portillo en Samaná, cerrado hace un año, no volverá a operar. En el espacio de unos 95 mil metros cuadrados donde se ubica la pista de aterrizaje, en lugar de aviones sólo llegarán, en lo adelante, los blocks, varillas y cemento que conformarán el área de entretenimiento del proyecto turístico inmobiliario El Portillo.

Ramón Ernesto Morales, presidente de Promotores de Desarrollo El Portillo, empresa propietaria del aeródromo, sostiene que "como aeropuerto no tiene ningún futuro, ni presente tampoco. Simplemente tuvo una operación de 30 años que ya murió, y fue sustituido por El Catey, y no tiene ningún sentido mantenerlo. Y nosotros como empresa no podemos mantenerlo".

Eso, porque según el empresario, el aeropuerto, único de tipo turístico del país, dejó de ser rentable cuando se construyeron la Autopista de Samaná y el Aeropuerto de El Catey.

Morales descarta que el cierre de El Portillo esté afectando el turismo en Samaná, como denunciaron varios inversionistas representantes de empresas de la zona, que aseguraron a DL que su clientela ha mermado desde que el aeropuerto dejó de operar.

"No tiene (el cierre) una consecuencia negativa para ningún sector, cualquiera que lo diga incumple con la realidad", afirma Morales, para quien, los únicos afectados son unos cuatro a cinco dueños de avión que visitan la zona.

Indica, además, que en el proyecto de desarrollo inmobiliario que le aprobó el Ministerio de Turismo, los terrenos del aeródromo se destinan a áreas de esparcimiento como parques o para montar a caballo.

Rentabilidad

Morales recuerda que antes de la construcción de la carretera de Samaná y del Aeropuerto de El Catey, por El Portillo se movían unos 55 mil pasajeros por año, pero que a febrero del 2012, cuando se cerró la pista, la cifra era apenas de unos 5 mil. A la semana se hacían dos vuelos regulares a Punta Cana, con unos 40 pasajeros aproximadamente, según dijo. Aunque el pasaje de ida y vuelta costaba unos US$140, a la administración del aeropuerto sólo se pagaban 2 dólares por pasajero.

"La carretera tumbó el tráfico total, pues antes, llegar a Las Terrenas duraba cuatro horas, pero ahora es sólo una hora y 45 minutos". Agrega que, ante lo costoso que resulta operar una terminal, no se puede mantener abierta para cuando un avión decida aterrizar ahí, sino que debe tener un tráfico constante. Dice, ademas, que los interesados pueden hacer sus vuelos por El Catey, a unos 14 kilómetros de Las Terrenas.

No hay seguridad

Otra razón por la que El Portillo no debe mantenerse abierto es la seguridad, pues según Morales, no cumple con ninguna de las normas. De hecho, piensa que las propias instituciones del Estado debieron clausurarlo antes de que ellos mismos adoptaran esa decisión en febrero pasado. Detalla que El Portillo nunca tuvo una estación de bomberos cerca, nunca ha tenido espacio suficiente entre el centro de la pista y la carretera cercana, y nunca fue razonable el eje de la pista hacia la torre de control, reglas mínimas que se necesitan al día de hoy, según dice.

"Cómo es posible mantener un aeropuerto que no tiene ningún sentido, cuando el Estado invirtió entre 50 millones a 60 millones de dólares en otro aeropuerto que lo sustituyó", se cuestiona.

Un problema de distancia y costo

Aunque Ramón Ernesto Morales asegura que el cierre del aeropuerto no afecta a nadie, muchos en Las Terrenas afirman lo contrario. Personas consultadas dicen que ha bajado la cantidad de clientes en sus negocios y lo atribuyen al hecho de que, el paso por la autopista implica un pago de RD$984.00 por peajes de ida y vuelta. También refieren la distancia entre el Aeropuerto de El Catey hasta Las Terrenas, pues implica que las personas paguen taxis muy costosos, mientras desde El Portillo, por su cercanía, podían llegar a la playa caminando.