Educa pide un plan que evite la deserción escolar

Caraballo dice preocupa cifra de estudiantes que quedarían fuera

Darwin Caraballo junto a Roberto Fulcar.

Las autoridades del sector educativo deberían trabajar en un programa que posibilite identificar con nombre y apellido a los estudiantes que están en riesgo de deserción para evitar que se salgan de las escuelas.

Así lo plantea el director ejecutivo de Acción empresarial por la Educación (EDUCA), Darwin Caraballo quien explica que en este plan deben participar no solo las autoridades, sino también instituciones públicas y privadas, los medios de comunicación, la ciudadanía, la familia y la comunidad para que ningún niño se quede fuera de las aulas.

“El estudio más reciente de EDUCA indica que pudieran quedar sin matricular más de 100 mil estudiantes, es algo muy preocupante en la medida de que el país había logrado altos niveles de cobertura y que los años de formación se habían incrementado significativamente en el pasado”, expresó Caraballo.

Entiende que los costos para el país de una salida prematura del sistema serían enormes y de consecuencias a largo plazo, en problemas de seguridad, actividades reñidas con la moral, o bien dificultades para incorporarse a un mercado de empleo cada vez más exigente para las generaciones por venir.

Recalcó que ese es uno de los ejes que debe tener el calendario escolar 2021-2022: un programa de fuerte comunicación, de diseño institucional para que ningún niño, ninguna niña se queden fuera de escuela.

Para Edwin Caraballo, se debe medir el nivel de aprendizaje de los estudiantes a través de técnicas estadísticas de cuánto han aprendido los estudiantes este año y en qué nivel han aprendido, para en base a estos datos diseñar un programa de nivelación que tiene que ser construido casi de manera personalizada porque los estudiantes aprenden en función del nivel socioeconómico al que pertenecen.

“Aquellos que tienen la fortuna de provenir de hogares más favorecidos han aprovechado mejor las estrategias de educación a distancia que aquellos que tienen la mala fortuna de pertenecer a otro nivel socioeconómico menos favorecido”, agregó.

“La presencialidad es insustituible, sobre todo para los niveles de inicial y básica. Estudios dados a conocer por el Banco Mundial y la Universidad Goethe de Franckfurt han sido concluyentes en que la educación a distancia no ha logrado que los estudiantes aprendan”. Edwin CaraballoDirector ejecutivo EDUCA

Periodista con amplia experiencia en investigación.