Debajo de una mata de mango y enramada reciben clases estudiantes en El Seibo

Decenas de estudiantes del liceo profesor Silverio Porquín Acosta, del distrito municipal de San Francisco Vicentillo, de la provincia de El Seibo, iniciaron el año escolar recibiendo docencia en una enramada y debajo de una mata de mango.

Los estudiantes se encuentran a la intemperie sin la más mínima condición y expuestos al sol. Los alumnos deben ser despachados cuando llueve, ya que la pequeña enramada tiene techo de zinc y se inunda.

El lugar carece de puertas, ventanas y de verja perimetral, donde los estudiantes corren el riesgo de sufrir cualquier tipo de accidente.

Además, no cuentan con personal de limpieza y los mismos docentes son los que tienen que acondicionar y limpiar el sitio.

Situación actual del liceo

El liceo Porquín Acosta comenzó a ser construido en 2013, por un monto de alrededor de 40 millones de pesos; sin embargo, lleva casi tres años y todavía está en obra gris.

La construcción del liceo la comenzó la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), que la adjudicó mediante concurso a la ingeniera Cinthia Mejía Rodríguez, y luego fue paralizado en un 50 %, en el 2019, por supuestos pagos pendientes.

Por tal razón, los residentes del distrito municipal de San Francisco Vicentillo de El Seibo, piden la terminación del liceo, ya que, gran parte de la comunidad estudiantil no está recibiendo el pan de la enseñanza, puesto que la enramada donde reciben la docencia es muy pequeña y no hay espacio para todos.

Están pasando muchas “calamidades”

El director interino del liceo Porquín Acosta, Bernardino Mercedes, dijo que los estudiantes tienen alrededor de cinco años recibiendo clases en la enramada, al tiempo que dijo que están pasando muchas calamidades, ya que no están en las mejores condiciones para que se impartan clases.

“Cuando llueve, tenemos que despachar a los muchachos de una vez porque la enramada se moja demasiado y se hace mucho lodo”, contó.

Precisó que actualmente la edificación del liceo está en total abandono, y que el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre), le prestó ese pequeño local para que los estudiantes no se quedaran sin recibir clases.

Mercedes aseguró que han ido varias veces al Distrito 05-04 de la provincia de Hato Mayor, donde pertenecen, a denunciar la situación y lo único que les dicen es que “se está trabajando con la terminación de la construcción”.

“Luego que en Diario Libre hicieron la publicación hace unos meses atrás de las condiciones en que se encontraba el liceo, tres días después vinieron del Ministerio de Educación y solo tiraron fotos y no han hecho más nada”, lamentó.

Dijo, además, que el personal de limpieza fue cancelado desde el pasado mes de noviembre, por tanto, los profesores y estudiantes deben ser los que limpian.

Con relación al coronavirus, manifestó que están dividendo los estudiantes por grupos para poder llevar un poco las medidas de seguridad.

Mercedes les exhortó a las autoridades de educación de que vayan en auxilio de la comunidad estudiantil de Vicentillo, a la vez que indicó que hay muchos estudiantes con deseos de aprender y teme a que la incomodidad en la que están les “mate” ese entusiasmo.

Cuatro años luchando para que se termine liceo

El director del Distrito Escolar de Hato Mayor, Manuel Martínez, dijo que desde hace más de cuatro años se está luchando para que se termine la edificación escolar.

Aseguró que ese liceo tenía una licitación vieja y que están esperando que los nuevos encargados se apoderen de la construcción.

“Ellos tienen como cuatro o cinco años dentro de esa enramada y nosotros estamos haciendo los trámites necesarios, solo estamos esperando que retomen para darle continuidad”, manifestó.

Dijo que los estudiantes deben adaptarse al sistema donde están, a la vez que indicó que eso no es lo que merecen esos estudiantes, por tanto, seguirán luchando para ver qué se puede lograr.