Ecuador le otorga asilo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange
Assange permanece refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio
QUITO.- Ecuador le otorgó el jueves el asilo diplomático al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, requerido por la justicia de Suecia donde está acusado de delitos sexuales.
Patiño sostuvo que el gobierno ecuatoriano hizo una "justa y objetiva valoración de las situaciones expuestas por el señor Assange. Atendiendo a sus propios dichos y argumentaciones hace suyos los temores del recurrente (Assange) y asume que existen indicios que permiten presumir que puede haber persecución política".
Assange ha manifestado su temor de que su extradición a Suecia sea un paso previo orquestado por Washington para enviarlo a Estados Unidos, donde . Pero los funcionarios suecos han negado que el pedido de extradición esté políticamente motivado.
Por su parte, el presidente Rafael Correa publicó en su cuenta de Twitter que "en estos momentos, desde Cancillería, Ricardo (Patiño) anunciará decisión oficial del Ecuador sobre caso Assange. Nadie nos va a atemorizar!".
La tensión que rodeaba la decisión del gobierno ecuatoriano se había intensificado desde temprano, cuando la policía británica arrestó a tres simpatizantes de Assange después de que rehusaron retirarse del pequeño edificio de la embajada de Ecuador en Londres en un intento por evitar que lo extraditen a Suecia.
Gran Bretaña sostenía que tenía la obligación legal de extraditar a Assange y causó una tormenta diplomática después de que el gobierno ecuatoriano dijo haber recibido amenazas de que las fuerzas británicas ingresarían por la fuerza en la misión diplomática si no entregaban a Assange.
Ante ello, Patiño dijo que pidió "reuniones extraordinarias de los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y de la Organización de Estados Americanos (OEA) por la amenaza de Gran Bretaña".
En tanto, el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, interrumpió el período de descanso de los legisladores y convocó a una reunión extraordinaria de ese organismo para analizar la amenaza británica.
En Londres, la Foreign Office (cancillería) dijo en un comunicado que "tenemos la obligación de extraditar al señor Assange".
WikiLeaks y Assange saltaron a la fama después de lanzar un enorme volumen de documentos secretos de Estados Unidos, lo que indignó a Washington y dio lugar a llamados de políticos estadounidenses para que fuera perseguido como un terrorista.
El analista y catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Julio Echeverría dijo a The Associated Press que "Ecuador tiene una política internacional completamente impredecible y no refleja una madurez institucional en lo referente al respeto a principios, derechos, procedimientos y normas internacionalmente aceptadas".
La postura de Ecuador "significa una ruptura de una relación tanto con Inglaterra como con Suecia, porque parte del supuesto que la justicia sueca se conduce bajo criterios políticos, lo cual es inaceptable, lo mismo que el supuesto que la justicia de esos países se conduce bajo presión de un tercer país, como Estados Unidos, lo cual también es inconcebible", agregó.
"Me extraña todo el procedimiento seguido... porque el asilo no se da cuando hay delitos comunes y se da cuando hay delitos políticos y persecución por motivos religiosos, raza u otros... No es el caso", comentó el ex canciller Antonio Parra Gil en la red de televisión Ecuavisa.
Patiño sostuvo que el gobierno ecuatoriano hizo una "justa y objetiva valoración de las situaciones expuestas por el señor Assange. Atendiendo a sus propios dichos y argumentaciones hace suyos los temores del recurrente (Assange) y asume que existen indicios que permiten presumir que puede haber persecución política".
Assange ha manifestado su temor de que su extradición a Suecia sea un paso previo orquestado por Washington para enviarlo a Estados Unidos, donde . Pero los funcionarios suecos han negado que el pedido de extradición esté políticamente motivado.
Por su parte, el presidente Rafael Correa publicó en su cuenta de Twitter que "en estos momentos, desde Cancillería, Ricardo (Patiño) anunciará decisión oficial del Ecuador sobre caso Assange. Nadie nos va a atemorizar!".
La tensión que rodeaba la decisión del gobierno ecuatoriano se había intensificado desde temprano, cuando la policía británica arrestó a tres simpatizantes de Assange después de que rehusaron retirarse del pequeño edificio de la embajada de Ecuador en Londres en un intento por evitar que lo extraditen a Suecia.
Gran Bretaña sostenía que tenía la obligación legal de extraditar a Assange y causó una tormenta diplomática después de que el gobierno ecuatoriano dijo haber recibido amenazas de que las fuerzas británicas ingresarían por la fuerza en la misión diplomática si no entregaban a Assange.
Ante ello, Patiño dijo que pidió "reuniones extraordinarias de los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y de la Organización de Estados Americanos (OEA) por la amenaza de Gran Bretaña".
En tanto, el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, interrumpió el período de descanso de los legisladores y convocó a una reunión extraordinaria de ese organismo para analizar la amenaza británica.
En Londres, la Foreign Office (cancillería) dijo en un comunicado que "tenemos la obligación de extraditar al señor Assange".
WikiLeaks y Assange saltaron a la fama después de lanzar un enorme volumen de documentos secretos de Estados Unidos, lo que indignó a Washington y dio lugar a llamados de políticos estadounidenses para que fuera perseguido como un terrorista.
El analista y catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Julio Echeverría dijo a The Associated Press que "Ecuador tiene una política internacional completamente impredecible y no refleja una madurez institucional en lo referente al respeto a principios, derechos, procedimientos y normas internacionalmente aceptadas".
La postura de Ecuador "significa una ruptura de una relación tanto con Inglaterra como con Suecia, porque parte del supuesto que la justicia sueca se conduce bajo criterios políticos, lo cual es inaceptable, lo mismo que el supuesto que la justicia de esos países se conduce bajo presión de un tercer país, como Estados Unidos, lo cual también es inconcebible", agregó.
"Me extraña todo el procedimiento seguido... porque el asilo no se da cuando hay delitos comunes y se da cuando hay delitos políticos y persecución por motivos religiosos, raza u otros... No es el caso", comentó el ex canciller Antonio Parra Gil en la red de televisión Ecuavisa.
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