Directora Intrant: muchos motoristas no tienen licencia porque son extranjeros indocumentados

Estimó que en el país hay dos millones de motocicletas y solo 300,000 tienen licencia

Claudia Franchesca de los Santos, directora ejecutiva del Intrant. (Archivo/Diario Libre/Danelis Sena)

SANTO DOMINGO. La directora ejecutiva del Instituto Nacional del Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) informó que apenas 300,000 motociclistas poseen licencia de conducir debido a que una gran cantidad de ellos son extranjeros que se encuentran viviendo en el país sin ningún tipo de documento que avale su estatus migratorio.

Claudia Franchesca de los Santos destacó también que más de un millón de motocicletas circulan en el país sin su respectivo marbete porque entraron como piezas -así lo registró la Dirección de Aduanas-, fueron armadas aquí y vendidas como tales.

Explicó que trabaja con la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) para buscar fórmulas posibles para que ese millón de motocicletas que circulan sin placas sean regularizadas.

Entrevistada por Héctor Herrera Cabral en el programa D´ Agenda, que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, la directora del Intrant reiteró que el caso de las motocicletas es uno de los principales problemas que tiene el tránsito y el transporte de pasajeros en el país, debido a que más del 60 % de las muertes por accidentes de tránsito se produce en ese medio de transporte.

“Pero hay algo muy importante que hemos estado viendo con la Dirección de Impuestos Internos, y es que de dos millones de motores registrados, cerca de un millón no tiene placa; ¿por qué no tienen placas?, porque en algún momento entraron motores desarmados al país, Aduanas los registraba como pieza y se armaban aquí”, explicó la funcionaria.

Agregó que, como consecuencia de eso, ninguna institución les podía dar placa, porque ese vehículo no entró siendo un motor, pero aseguró que se trabaja con la DGII para dotarlos de sus respectivas chapas, porque además de un tema de seguridad ciudadana, “todo el que está en las calles tiene que estar identificado y saberse quién es”.

Ratifica en nueve corredores en la capital no se permitirán carros del concho

Conforme se divulga en una nota de prensa del programa D´ Agenda, De los Santos explicó que como parte del ordenamiento del tránsito vehicular y el transporte de pasajeros en la ciudad de Santo Domingo, en nueve corredores no se aceptará la circulación de los carros del concho.

La funcionaria dijo que también se contempla que los choferes de los minibuses de pasajeros solo trabajen seis horas al día, para los cuales, en una jornada de 18 horas que circule una unidad, contarán con tres conductores en ese periodo de tiempo.

“Se han identificado nueve corredores en la ciudad de Santo Domingo, que los principales son los tradicionales que conocemos: Kennedy, 27 de Febrero, Máximo Gómez, Sabana Larga, Isabel Aguiar; es decir los corredores de siempre, estos corredores ameritan una colectivización de su transporte”, detalló.

Aseguró que el propio presidente Danilo Medina le explicó a los líderes del sector transporte de pasajeros cómo sería ese plan que pretende enfrentar el caos que en ese sentido vive la ciudad de Santo Domingo.

“Dependiendo de la demanda de pasajeros, se establecen los vehículos, sus capacidades, sus frecuencias que deben circular en esa vía, si es un autobús de 45 pasajeros, si tiene que ser de 80, de 90, si tiene que ser de 30, entonces se establece una frecuencia de cada qué tiempo tiene que pasar un autobús por la parada a recoger pasajeros, y se le garantiza la ocupación”, precisó.

Insistió en que la ley ordena un proceso de “deschatarrización”, es decir sacar las chatarras, y se establecerá la cantidad de carros del concho que deberá salir del sistema.

“Los vehículos que queden deberán estar en condiciones de dar el servicio, y el Intrant los llevará a vías periféricas de la ciudad, no a las vías centrales, porque en ellas se quedarán solamente los autobuses”, especificó la funcionaria.

Dijo que la institución que dirige creará un fideicomiso mediante el cual serán comprados los vehículos a ser “chatarrizados”, a cuyo propietario se le otorgará un bono con el cual al operador de ruta le servirá para cubrir parte del costo de la nueva unidad que va adquirir.